La felicidad es un sentimiento espeso unas veces y otras ligero pero, siempre agradable. No es pegar saltos de alegría y tampoco que te toque la lotería. La felicidad es una caricia que la sientes con pensamientos sencillos que hacen estar bien contigo mismo. Buscamos en lo complicado y nos perdemos y al final, el mundo es un pañuelo. Nos rompemos el corazón de forma brusca muchas veces y también nos lo rompen de la manera más sucia...La humildad es un arma por conquistar. Cosas fabulosas acontecen a nuestro espíritu de la forma más sutil y entonces, me olvido de todo lo olvidable. Esta noche mi corazón se vuelca y se desliza como si fuera un manantial que te da de beber y tú, en la lejanía, recibes mi nombre.
5 comentarios:
Auténtica poesía.
Es una sensación muy placentera, pero la felicidad creo que no se busca como se buscan otras cosas.
Un abrazo, amigo
Me gustó toda la reflexión. Hay que olvidar para que entren -en lo posible- nuevos y felices recuerdos. Saludos.
La felicidad está, es una constante, la gente los confunde con la alegría.
Abrazos.
Rompemos y dejamos que nos rompan muchas veces un mismo corazón.
Saludos,
J.
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