El precio de la verdad

 El lenguaje del alma carece de palabras pues la palabra, es un invento y sin embargo, ese leguaje de silencio es tan universal que todo el mundo lo comprende...Debemos de tener confianza con la profundidad de nuestro ser y no tener miedos pues somos nosotros mismos y a nosotros mismos a quién buscamos. La sencillez y la humildad cuando oramos, tiene un mensaje de verdad al concluir la plegaria. En la soledad y en el silencio, la oración hace milagros y siempre se saca alguna verdad cuando nos damos al ser divino que por ser tan grande, es cercano, llano y amigo. Los complejos, los prejuicios, el que dirán y la falta de todo aquello que nos entorpece o nos frena, son fronteras que nos impiden conocer la verdadera luz del alma. Todos somos hermanos de luz y sin embargo he conocido a personas que han abrazado el mal con una consistencia y un peso que clama al cielo. Nada nos viene regalado. La sencillez y la humildad, la verdad, el valor, la sinceridad, la formación como persona, en todo hay que pagar un precio pues creo que todos nacimos con esos valores para volverlos a conquistar. Yo todavía tengo que pagar un precio....