lunes, 14 de octubre de 2013

Su amiga la música


Volvió aquella melodía.
La habitación estaba iluminada y la ventana abierta. Los coches y la gente pasaban como si aquel día fuera otro día más. Algunas moscas se paseaban por su mejilla y también se escuchaba gente por la casa....La memoria de lo real y lo imaginario se mezclaban con aquella música. Su nieta buscaba emisoras en la radio y se paró justo en su melodía. La mirada se paseaba aquí y allá persiguiendo imágenes; al compás de un jazz extinguido y quizás gastado, sin importancia para nadie. No podía mover las manos, tampoco las piernas. Se sentía preso del recuerdo y pocas cosas más. Su hija de vez en cuando le mojaba los labios con agua y a veces le limpiaba las babas.
Justo su nieta se paró en aquel punto del dial. Cerró los ojos y no los volvió a abrir...


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