lunes, 25 de marzo de 2019

Un banquete en el desierto







Estamos perdidos en el desierto. No hay comida desde hace 5 días y el agua ya escasea. Voy con mi novia errantes por el Sahara y al quinto día, no hacemos el amor porque nos quita la energía que se necesita para buscar una salida...Los labios los tenemos cuarteados bajo un sol de justicia que como un soplete, nos calienta la cabeza. A veces veo espejismos de alguien que cocina una paella valenciana a cien metros de distancia o mi novia, que dice ver un puesto de helados de fresa y de vainilla. Corremos en busca de comida y no hallamos nada, absolutamente nada, tan solo cansancio...Vamos camino del sexto día sin comer. Apenas hablamos durante el día pero ahora se me ocurren poesías que le recito a mi novia donde además de lo romántico, las aderezo con comidas que ella me guisaba allá en Valencia. Natalia me pide que me calle; que no le vuelva a hablar ni a recitarle, que por favor, la deje con la bilis de su estómago en paz.

Unos buitres nos vigilan dando vueltas en circulo. Son enormes pajarracos que si yo pudiera atraparlos, nos los comeríamos crudos. Mi novia señala con el dedo a un buitre y me pregunta si veo lo que ella ve. Yo no quiero mirar al cielo con este sol pues ya se que son buitres los que nos vigilan pero ella insiste y me cuenta que un buitre lleva propaganda en las patas como las avionetas que reclaman a la gente en las playas...Sé que estamos en las últimas; que estamos agonizando y que los buitres con las hienas nos comerán. Alzo mi mirada al cielo y veo lo que mi novia dice: Un buitre lleva una especie de bandera al viento con dos palabras: ARROZ SOS...



13 comentarios:

Ángeles dijo...

Todo un relato épico Buscador, donde se vive en cada frase la angustia que sufren los protagonistas, los cuervos carroñeros causan miedo, pero como el final le muestra usted abierto, yo prefiero pensar que es una pequeña avioneta publicitaria con ARROZ SOS... que ve a los dos perdidos en el desierto, baja por ellos y en vez de una paella, les ofrece una rica y refrescante horchata (que también es valenciana) que reanima sus cuerpos con un final feliz.

Un abrazo.

Albada Dos dijo...

Un relato con un final estupendamente divertido. Es una tragedia del desierto, con alucinaciones y espejismos muy bien logrados.

Un abrazo y feliz noche

Campirela_ dijo...

Has mezclado el drama y el humor y eso hace que al final del escrito se nos hace una sonrisa ..pero de todos modos no quisiera ser yo la que esta en ese desierto ajjaja.
Un abrazo ..

Tracy dijo...

Un final antológico.

dijo...

Es curioso e incluso simpático tu relato
Pero cómo le cantas poemas con comida?Sonrisa!
Deja esas aves volar,porque en un segundo veréis un oasis que os quitará la sed y alguna que otra planta que os dará alimento
Y seréis salvados
Besucos

JLO dijo...

todo es aterrador... desierto, buitres, no hacer el amor, el arroz jaja.... saludos...

Sandra Figueroa dijo...

Genial y divertido relato amigo Buscador. Me imagine en ese desierto y me dio pánico ver esos buitres. Saludos

Aderet Ela dijo...

Buscador te ha quedado hermoso.
amo las aventuras y mas cuando son de parejas.
Te abrazo y que tengas un lindo dia :0)

Amapola Azzul dijo...

Pensar en comer un buitre estando en esa situación...
por lo menos el pensamiento es optimista.

Besos.

Meulen dijo...

Saludos

un cuento para reírse o llorar, ...me imagino esa angustia ...así de tantos que huyen por el desierto

al fin algo los puede salvar...

estés muy bien.

Mari Carmen dijo...


Aquí se llora y se ríe una, tan ingenioso como estupendo relato. El final es de traca.

Mi entrada de: JUEVEANDO CON EL PATIO DE VECINOS, os dejo el enlace, (pensé que era Mª Jesús quien nos llevaba):

https://franconetti-aula-abierta.blogspot.com

Saludos.

Teo Revilla Bravo dijo...

INteresante manera de escribir, seas quien seas, que llegué al azar. Pero me gustó tu relato, lo encontré cuidado, bien escrito, original.
Te dejo un saludo.
Teo.

Manuela Fernández dijo...

Genial, entre dramático y cómico y al final un toque irónico. Estupendo relato.