Dar un respiro al corazón no ahoga

Hay una luz y esa luz está en nuestro corazón...Los consejos son para escucharlos y sin embargo, se pierden en el recuerdo.

Esta tarde como todas las tardes he estado con mi música. He pensado sobre qué escribir; a quién podría hablarle sin que mi consejo se fuera al garete como muchas veces me sucede a mí...Me he paseado con Andrea Motis, Michael Kiwanuka, Wim Mertens, John Scofield o Stacy Kent entre otros. Millones de notas me penetraban en los oidos como la sensibilidad se adentra en el corazón.

Durante estos días de soledad, me ha dado tiempo para el silencio. No había música en mi casa ni televisión y tampoco radio: estaba yo con mis pensamientos; hablandole al corazón...y me he sentido muy bién. Sé que dar un consejo es de tener buén corazón pero mucha gente como yo, a veces no comprendemos porque no sabemos darle uso...

El 100% de las veces que recibo algo es por medio de la oración o de ese momento también en solitario donde el ruido no existe y que yo disfruto. El corazón siempre nos llama incansablemente pero no les hacemos caso o no sabemos cómo hacerlo.

Cada cual sabe de ese sentir particular cuando el corazón nos llama con una alegría o un simple gesto de otra persona a la que respondemos para dar las gracias. Solo eso y nada más pues no es nada complicado y nuestro corazón responde en la conciencia. Con la oración y la practica del silencio se recibe algo más duradero. Nos sentimimos francamente bién aunque luego nos engulla lo cotidiano...

Vienen tiempos que son malos y malvados.

Imagino las calamidades que pasa mucha gente y las que vendrán. Han de saber también que estos tiempos que corren son una oportunidad única para replantearnos la vida de forma muy diferente y no sé a ciencia cierta como replantearla. Antes del coronavirus mi visión del futuro era bastante catastrofista porque nos estabamos dando con todo. Ahora desde el centro de Madrid se ven las estrellas y puedo prometer que si diéramos un cambio en nuestra forma de vivir, todo sería para mejor.

Los gobiernos quieren retomar la antigua economía pero a mis entendederas sería como entrar en otro virus mucho peor si cabe. Confío en la inteligencia del buén hacer y no del oportunismo. Pero esta tarde, lo más certero que puedo ofrecer es la oración que tantas cosas buenas da para ser sanos.

Presten unos minutos a su día en completo silencio. Hablenle a Dios , a Buda, a la Virgen, a los Santos o nunca mejor que a su corazón...háganlo con sinceridad porque la respuesta inmediata es sentirse bién.

Quiero ser humilde...

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