Eran años de persecuciones y fusilamientos. Su marido se encargaba de matar a los contrarios con sangre fría a cambio de recibir favores; era un verdugo del régimen. Las habladurías cundían más allá del pueblo y del estado pues comentaban que fulanito de tal remataba con las manos a los moribundos o les acercaba la pistola a la nuca para rematarlos. A toda la gente corriente les daba repulsa esa frialdad y los muchos agachaban la cabeza por miedo o para no verle cuando se cruzaban con él por la calle. A su familia nunca le falto de nada durante todos los años de bonanza en aquel país de America del sur ( podría ser otro país cualquiera). Su esposa era respetada pero para todo el mundo, era imposible olvidar que aquella bruja todas las noches se acostaba con un criminal que cobraba por quitar la vida a la mayoría que alzaba su voz en contra del partido...él les hundía las manos en el cuello a determinados elegidos sin compasión como quién le retuerze el cuello a un animal de corral: tenía la sangre muy fría.
Vinieron años de paz y no tenían hijos. A veces les daba a los niños caramelos o algún tebeo; también alguna propina por hacerle algún recado pero, la mancha de la muerte siempre la llevaba a cuestas. Los niños le tenían aprecio por su generosidad y les caía bién. Durante todos aquellos años de paz, aquel matrimonio estaba maldecido por todo el pueblo y la memoria no se borraba...Los niños no lo sabían y por su inocencia, no les contaban esas historias para no dormir como el asesinato contra mujeres embarazadas para hacer venir al marido prófugo.
El murió de enfermedad y de viejo. Poca gente fué a su funeral. Su mujer disfrutó de una buena pensión. Siempre estaba sola metida en aquel piso y rodeada de gatos...A veces gritaba por las noches como una poseída quizá por soledad y por la conciencia de haber vivido con un criminal...
Ella murió en soledad. Días antes pedía auxílio a gritos de día y de noche pero nadie la quiso escuchar. Llegó el silencio de la muerte; era un silencio esperado por todos los vecinos del pueblo. La sacaron en una camilla envuelta en sábanas. Por la camilla le asomaba un pié hinchado y blanco como la cal. La enterraron en el silencio y la soledad más fría porque ella, después de pasado un tiempo cuando supe su historia, era ella la que mandaba a su marido para matar inocentes...
14 comentarios:
Un relato fuerte, pero que llega en su contenido.
Un abrazo.
Muy bueno!!!! 👏👏
Besos al alma y que tengas un lindo jueves.
Realmente en tiempos de la guerra civil, se contaban muchas historias parecidas, fue cruel y devastador que pena de personas que no solo sufrieron una guerra sino las posguerra quizás mucho más cruel ..Un buen texto buscador .
Un abrazo y felices sueños.
Espeluznante. Qué hombre malvado, por Dios. Y ella, aleccionadora, pero todavía.
Un abrazo y proque si hay Dios, encuentran la justicia divina que merecen .
Un texto desgarrador que hace estremecer al alma. Saludos amigo Buscador.
El punto de vista del ejecutor. Un beso
Se me encogió el corazón al leer este relato, porque lo sitúas en algún país de América del Sur, y yo vivo en Chile. Pero, se parece más a lo que se vive en México o El Salvador, donde hay mucha violencia por el narcotráfico. Sin embargo, también está llegando a Chile y ya se conocen casos de sicariato...Hace unos días, un colombiano residente aquí, recibió $ 15,000.000 por matar a un propietario, por una lucha por unos terrenos... Así es que la violencia está en todas partes. Ahora, que fuera su mujer la instigadora, no me extraña. Está comprobado que cuando las mujeres son crueles y feroces, lo son más que los hombres. Eso se vio entre las guardianas de los campos de concentración nazi.
Curioso relato. Mas me recuerdo a "Pedro y el Capitán" que al Verdugo de Berlanga. Que es un personaje que se nos hace entrañable.
Por cierto felicidades por la parte que le toque como Rute como municipio turístico de Andalucía.
Domingo,qué fuerte el erlato.Me ha hecho recordar a la 2º Guerra Mundial(he leído mucho sobre el tema)y esa frialdad para acabar con la vida de otra persona ,es eso ,inhumana
Y si la que le empujaba a ello,era su mujer,vaya dos que se juntaron.Pero quié n sabe lo que anidaba en sus corazones si es que los tenían
MAl sabor de boca deja esta historia,pero qué bien los has escrito,amiguco!!
Besucos y que nica se vuelva a repetir,aunque me temo que hay muchos paises que están parecidos
Besucos
Gó
Caray. Tan triste y crudo relato.
Que horror!
Me gusta como escribis
No quiero analizar
las obras de arte
ya que después de analizarlas
no
queda
nada
abrazos
Un relato fuerte y ademas
triste, lindo Domingo para ti.
Besitos dulces
Siby
Buscador, es un relato triste me recuerda todas esas historia que oído contar sobre la guerra civil. No me extraña que nadie fuera a su funeral, personas como esa nadie las quiere a su lado.
Un grande abrazo.
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