Fuga de Alcatraz

 Nos vigilan sin tener paranoias: es por nuestro bién, dicen... Llevense el móvil.

Uno camina sin hacer ruido; ausente de largas horas de soledad y silencio. Fuera de mi casa la primavera bulle como hace años no lo fué y paseo en esta tregua del gobierno por las afueras de mi pueblo, sin rumbo alguno. Todo el mundo se apunta a esta excursión improvisada de ejercicio físico...Hay gordas y gordos que nunca salen de paseo pero que aprovechan este salir por salir. El campo está inmejorable. Se respira aire puro con tranquilidad de ruidos de coches y yo, oxigeno un poco mis pulmones...Parecemos vacas que están vigiladas; pienso...

Regreso pronto a casa. Esta salida me recuerda a que soy ganado que sale a un corralón sin techo antes de devolverlo al establo.  Compro en el super queso rallado para mis espaguetis y entro de nuevo en mi hogar antes de la hora de queda...No hay más novedad y mi calle parece una fiesta de gentes que caminan como si les tocara la lotería. Imagino que cuando no hay nada mejor que hacer, el cuerpo pide acción...echo de menos mis ratos de pesca eso sí, o mis momentos ociosos de desayunar con tiempo indefinido en algún bar...Pero hoy soy ganado cronometrado

Vuelvo pronto a casa y nadie me espera. ¿salir a dar otro paseo mañana?. Si me apetece sí o no. No me llevaré mi móvil para que no sepan por donde ando no sea que me exceda de libertad...o de locura.