Las lágrimas emanan de un pozo insípido. El sentimiento las empuja coloreándolas con toques de tristeza o de alegría, de emoción o que simplemente afloran a nuestros ojos sin motivo aparente...Cuando terminamos de llorar, es corriente sentir un alivio y hasta puede que durmamos bien. Conozco a personas que lloran fácilmente. Las lágrimas suelen ser consuelo cuando nos sentimos perdidos y hasta somos más humildes cuando el sentimiento aflora a nuestros ojos y a nuestra garganta con el llanto.
Están las lágrimas negras como yo las llamo pues en lugar de alivio, aumentan la tristeza. Caemos en un pozo oscuro; sin fondo. El día se vuelve noche, la sonrisa se hace un papel transparente o una máscara para ocultar que morimos por dentro pues nadie nos comprende...Quién conoció las lágrimas negras, aprecia de la vida la claridad de lo sencillo porque viene de una tierra que no es de nadie; tan árida que ya no hay lágrimas que la lloren...
Tú amiga, tú amigo sabes de lo que hablo si lo que miras en tu espejo, ves tu pasado...
1 comentario:
Es una reflexión muy buena, pero esas lágrimas, de alquitrán, no impiden sonreír ante el espejo del porvenir.
Un abrazo, amigo
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