martes, 25 de octubre de 2022

De cuerpo y alma presente

 

 

Vuelvo a participar en estos encuentros de los jueves. En esta ocasión es Mag la anfitriona. Os dejo el enlace con la gratitud para ella de darnos su tiempo y dedicación.

 

Gracias. 


https://latrastiendadelpecado.blogspot.com/2022/10/convocatoria-un-jueves-un-relato.html

 

 

 


 

 A veces la dulzura se disfruta con un sueño. Nunca quieres despertar cuando la profundidad te trae cosas dulces. Hace nada he comenzado a despertar y he tenido pereza de no hacerlo porque quiero regresar a aquel lugar donde todo es apacible en mi corazón. Juego con las imágenes de lugares fantásticos, estoy con mis seres queridos y estos sentimientos que se expanden más allá de lo que nunca viví. No tengo frío, me encuentro cómodo y de nuevo tengo un asomo de despertar cuando quiero regresar a ese lugar onírico con la plenitud de la vida...Vuelvo a mi profundidad, a vivir intensamente esta experiencia de amor. Creo que estoy en un extasis o una vivencia mística donde el cuerpo es el alma y el alma es el cuerpo. Lo mismo viajo fuera de mi o me adentro en mi mente donde todo tiene una explicación placentera. No quiero despertar. Soy un hombre que alcanza la dicha de Dios fundido con el...Tengo otro asomo para despertar y mi enfermedad creo que no existe cuando me ingresaron en el hospital. Soy un hombre feliz...

Despierto para amar la vida como lo hace un joven maduro. Busco encender la luz e intento levantarme pero no puedo. Algo ocurre aquí. Estoy en un ataud enterrado a tres metros de tierra. Me desepero, grito, araño la tela de seda y no puedo gritar para que alguien me oiga. Mi respiración esta viciada. Me molesta este traje y las flores que han depositado en mi pecho; TODO ES OSCURIDAD. Pataleo, doy puñetazos, siento dolor en mi pecho cosido por una operación y soy el hombre mas solo del mundo; ignorado y olvidado en vida. Si alguien ha sentido el pánico y la angustia cada vez en aumento, la frialdad y el dolor...

Pasan los años. El cementerio ya es zona urbanizable. Una excavadora pone al decubierto otro ataud. La pala lo rompe dejando ver a la luz la lucha y la desesperación de alguien que lo enterraron en vida...

 

14 comentarios:

Campirela_ dijo...

Hola, antes de nada, con tu permiso te voy a enlazar a Mag, los enlaces que has dejado no están bien.
Y te digo que es un relato angustioso y muy bien narrado . Un abrazo.

Marifelita dijo...

Que angustia! Solo de pensarlo me pone los pelos de punta! Relato ideal para leerlo en una noche de ánimas! Un abrazo!

Susana Moreno dijo...

Esa posición me aterra. Un beso

Sara O. Durán dijo...

La primera parte es una delicia. Lo que sigue muy angustiante. Finalmente, nos haces concluir que no somos nada. Nos morimos y ya.
Excelente, como siempre, querido amigo.
Un abrazo.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Terrible. Si hay algo tenebroso es imaginar ser enterrado en vida y cobrar conciencia estando ahi, tres metros bajo tierra. Una historia que estremece y pone los pelos de punta. Un abrazo

Dafne Sinedie dijo...

Uno de los peores miedos, la tapofobia *.*
Creo que la canción que eliges acompaña muy bien tu texto, que se siente desolado.
Un besazo juevero, Buscador

ɱağ dijo...

Hola. Mil gracias por tu hermoso texto. Y digo hermoso porque irradia dulzura, un aleteo de vida, una esperanza aunque luego se torna oscura, penitente, tremendamente angustiosa. He percibido velocidad en el texto que debe ser la lucha entre la vida y la muerte.
Me ha encantado.
Un beso enorme y retiro mi agradecimiento por sumarte a la convocatoria.

Gabiliante dijo...

Me apunto a lo que dice Mag de la velocidad, sobre todo al final.
Primero nos sitúas ( o eso parece) en el despertar de un sueño. Luego nos induce un coma, llevándonos de paseo por el hospital.
Y finalmente, acudimos a la muerte al despertar del coma enterrado.
Aterrador, sobre todo el final

Gustab dijo...

errible que ser enterrado en vida?... no lo se, pero parece ser muy común, algunos no estamos encerrados en cajones o ataúdes, pero parecemos estar siempre bajo muchas toneladas de tierra, y aunque respiras sigues estando muerto.

Myriam dijo...

¡Qué terrible ser enterrado estando aún vivo! Tu relato comienza desde un lugar placenetro para ir llevandonos como lectores hacia una angustiante desesperación. Tremendo. Saludos vitales!

Ginebra Blonde dijo...

Terrible y verdaderamente angustioso. Creo que todos, en algún momento de nuestra vida, hemos pensado en el horror de experimentar esa situación.
Buen tema y muy bien narrado.

Un placer leerte.
Abrazo, y feliz noche.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Que sorprendente que sobreviviera durante años.
Le deben una gran compensación.
Y no solo monetaria, sino darle todo lo que pida. Incluso faciltarle los placeres, sines lo que desea.
Un abrazo

Mujer de Negro dijo...

Un recorrido que va en aumento, al igual que la angustia que se palpa, para terminar en algo tan trágico
Un abrazo

Nino dijo...

Hola, Buscador.
Le has dado un enfoque personal a clásicos narrativos (angustias humanas) como ser enterrado en vida o urbanizar camposantos.
Un abrazo.
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