miércoles, 5 de octubre de 2022

Rodar y rodar

 


 

  Siempre suelo escribir y decir lo que pienso. Voy de cara con sinceridad cosa que en estos tiempos ni en ningunos es algo recomendable y hay que andarse con mucho cuidado. 


Sentirse querido en su justa medida es gratificante. Tener buenos amigos es algo impagable. Sentirse uno más en la sociedad como simplemente ser un conocido ni más ni menos; alguien a quién le dices adiós porque te cruzas con el por la calle sin tener mas relación, está superbién. Sin embargo, está la persona que te idealiza, te encumbra, se enamora, te lleva a los altares y no conoce mi forma de ser. Ignorantes de este tipo hay muchos quizá porque están solos, creen hallar lo que no hay, no tienen educación ninguna o buscan en mi lo que no les puedo dar. Dicen que del amor al odio es cuestión de un segundo y es verdad.


Todo el mundo necesita sentirse bién consigo mismo. Fabricar castillos en el aire es fácil pero, esos castillos se derrumban y esa persona que tanto me quería se vuelve mi enemiga en menos que canta un gallo. Nuestra personalidad es única y todos somos diferentes Aprender a ser independientes y tener una seguridad a veces se cobra caro. Se pasa mal cuando te llevas una desilusión pero has de madurar porque de otra manera eres hoja que se lleva el viento...



6 comentarios:

Sara O. Durán dijo...

Las personas no desilusionan, somos nosotros quienes nos formamos una idea diferente de lo que son y cuando nos muestran como son es que viene ese desencanto.
Un abrazo.

Campirela_ dijo...

Es cierto que idealizar no cuesta tanto, lo malo es cuando no damos con la realidad. Hay que tener cuidado y ser conscientes que todos tenemos nuestros fallos y que nadie es perfecto. Hay que aceptarse tal cual somos, y en el amor no hacernos castillos en el aire como bien dices. Un abrazo en la noche.

Meulen dijo...

Nunca ha sido fácil compatibilizar genios , lo importante es saber respetar a otros.

Saludos.

Sara O. Durán dijo...

Te comenté en esta publicación. Revisa en spam, a ver si allí anda mi comentario.
Abrazos.

Sara O. Durán dijo...

Tenemos que seleccionar bien a quien querer, para no llevarnos malas sorpresas. También fortalecer nuestra auto estima, para que no nos duelan tanto los embates de la vida. Y lo hacemos, solo que nos cuesta más de la mitad de nuestra vida.
Se lo llevó el viento como a la hoja de tu relato. No te preocupes, que regresé a comentarte.
Besos.

Ana dijo...

Creo que fabricar castillos en el aire es una necesidad cuando te falta suelo estable bajo los pies, la propia vida te hace ver que no es nada recomendable.

Un abrazo