- Doctor tenemos un caso inquietante. Este fin de semana nos han traído a un hombre que dice llamarse Alonso Quijano. Lo han encontrado subido sobre un caballo escuálido mientras intentaba derribar un molino de viento en Castilla la Mancha. Sufre de alucinaciones y parece que lleva días sin comer de echo, se niega a comer pues debe de encontrar a una mujer que se llama Dulcinea del Toboso. Exije que le traigan a su escudero llamado Sancho... Doctor, hemos tratado con muchos tipos de esquizofrenia pero es que este caso se me escapa de las manos; nunca hemos encontrado a un paciente con esa doble personalidad pues la enfermedad le ha calado hasta los huesos. Habla de historias de caballerías y de tantas aventuras donde Miguel de Cervantes relata al pie de la letra cada una de ellas. Le hemos suministrado los anti psicóticos mas potentes hasta anularle casi por completo pero afirma una y otra vez que se llama Alonso Quijano con una seguridad que se me pone el vello de punta. Cuando lo trajeron al hospital debía de ver como iba vestido. Parecía de otro tiempo e incluso, su forma de hablar está en desuso por venir de aquella época; a mi me da mucha pena doctor. Para intentar hacerle una terapia de choque, le hemos traído el libro de Miguel de Cervantes y hacerle creer que estamos en el siglo 21 por si tuviera un resquicio de razón. Está en la habitación 32 cerrada con llave por si quisiera escaparse. Necesitamos de su valoración psiquiátrica ¿puede verlo?.
Abren la puerta de la habitación 32 y no hay nadie, absolutamente nadie pero, algo sucede pues el doctor Sanchez y la enfermera Carmen María, sufren una regresión y aparecen en un campo donde Don Quijote sigue luchando contra los molinos de viento...
4 comentarios:
Muy original. Un beso
Todo un escrito de imaginación. Me gusto muchísimo. Un besote
No estaba tan loco.
Buen giro argumental. Que lección recibieron el médico y la enfermera
Saludos.
El Quijote, incluso el de Avellaneda.... gran personaje que dicen se hacia el loco, engaños a todos.
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