Los días se van acortando. Solo hace falta que desaparezca esta calor. Parece que el cambio de tiempo se va acercando poco a poco y se nota no porque desaparezca el verano ya sino, porque nuestra naturaleza de sentir las cosas no la enturbia el cambio climático. La noche se da prisa y el día muere lánguidamente en su último adiós. Llegan las fiestas patronales que se dan la mano con la feria en mi pueblo. Recuerdo que a finales de agosto ya llevábamos abrigo para subir a la feria y la piscina municipal pronto cerraba.
Se acerca septiembre empañado en sentimientos como el día de fin de año y, todo vuelve a comenzar con la rutina del trabajo, los amigos si los ves poco o las primeras nubes venidas del infinito. Echo de menos el perfume a tierra mojada o la lluvia caer en el tejado de mi casa o bajando por el canalón. Vienen los recuerdos y esa sensación de melancolía donde somos mas para adentro y todo se ralentiza...
Sin duda nuestra naturaleza anuncia las estaciones y todo forma un conjunto de sensaciones que no son malas. Quizá hoy hemos llegado a los 40 grados, la noche promete ser calurosa y aun así, ya me estoy preparando para septiembre...
3 comentarios:
Me gusta el cambio de estaciones. Un beso
Te puedo invitar a leer un relato que quiero publicar y que me dejes tu opinión o comentario para participar en una convocatoria de factor literario internacional?. Es importante para mi, pues es literatura erótica , y podría significar la publicación de un libro. Gracias, te espero en adoquines-mojados... https://adoquines-mojados.blogspot.com/2025/08/las-huellas-vitreas.html
La naturaleza ya se cansó de nosotros, la temperatura es solo una forma de demostrarlo.
Saludos,
J.
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