Era un baile en el palacio de invierno. Princesas, Duques, Marqueses, Condes, realezas de países vecinos etc etc, celebraban el solsticio de invierno. Cada cual iba disfrazado y el Mago Merlín prometía un hechizo...La orquesta estaba animada también disfrazada pero la princesa estaba triste porque como todos los bailes de invierno, siempre pasaba lo mismo. Esa noche, los disfraces eran de lo mas variopinto donde cada cual representaba a un personaje unas veces sofisticado, otras de clase baja y otras simulaban ser un animal. La princesa vestía de hada enamorada...
Llegaba la media noche y en la última campanada, cada personaje se convertía en su disfraz para ser real de por siempre. Aquello se convirtió en una jauría humana. Había caballos y cerdos, gente súper millonaria cuando antes no tenían mucho dinero y Reyes que se convirtieron en lacayos pero de entre todos ellos, apareció un príncipe enamorado que enamoró a la princesa y colorín colorado este cuento se ha acabado...
1 comentario:
Un precioso cuento , donde a veces no estaría mal que aquellos que osan de maltrato, animales y de burlas de los más desfavorecidos al disfrazarse de ellos y reírse al llegar la media noche se convirtieran en su disfraz , . Un abrazo, feliz noche
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