sábado, 6 de diciembre de 2025

Rute en el alma.

 

 Pueden pasar los años y nunca olvidar. Tus orígenes son la memoria del ADN por ser quien eres. Mucha gente usa un perfume que le da una identidad exclusiva en tu interior y cuando quizás a cientos de kilómetros o de años, llega a tus fosas nasales tal perfume, aparece esa persona en la distancia o en el tiempo cuando te hizo sentir lo que ahora sientes...

 Desde mi azotea esta tarde, hay un atardecer precioso que se perfuma con el perfume de mi pueblo que son los dulces de Navidad. Han pasado unos días de lluvia donde todo era rutina y vida interior pero, este atardecer, con "La flor de Rute", vale mas que mil millones de besos perfumados...Aspiro su aroma como cada año sin faltar y los recuerdos me embargan pues son el ADN de mi pueblo. Soy Ruteño y me emociono al respirar este aroma a almendra, canela, azúcar... con buen hacer en este atardecer que anuncia la Navidad...La soledad trae recuerdos a veces tristes y a veces densos pero en estas fechas sin embargo, nos abrigamos con lo que nos da la vida en el atardecer que nos llena de dulzura y hasta de pasión por el buen hacer...

 

Feliz Navidad de Buscador. 

 

 

1 comentario:

Nuria de Espinosa dijo...

Precioso sentimiento... Un atardecer lleno de aromas y recuerdos... La soledad tiene esos momentos tan intensos que envuelve la melancolía... Me encanta como lo has expresado con palabras concisas que me hicieron viajar hasta esa azotea y compartir contigo todas las sensaciones de esa flor de Rute...
Maravilloso!!!
Un abrazo