sábado, 22 de octubre de 2022

Disfruta de tu silencio. Allí no hay soledad cuando la penitud se alcanza...

 


 

  Pasa la vida y cada época. Desde hace mucho tiempo no me importan las palabras. No me importa tampoco aquello que conforma la costumbre que forja ser quién soy ni tampoco todo aquello que a fuerza de repetirlo se hace mío porque todo, cambia...Muchas veces tomamos una costumbre o una mania; algo que se adhiere a nosotros que no nos abandona por ser tan difícil de desechar.

Sí me importa mi silencio; aquello que guarda mi corazón receloso de mostrar pero que me espera cuando me doy de verdad. Cuántas mentiras pueblan nuestro pensamiento que las tomamos por verdades y hasta cambian el rumbo de nuestro camino; cuantos los desengaños...La espiritualidad, el saber infinito, la nobleza, la sensibilidad...Tantos valores que nunca cambian para que nuestra forma de ser no cambie porque el cielo existe. Lo he visto en mi interior. Las personas alzamos la mirada al cielo cuando el cielo está profundo en nuestro interior; en un pozo sin fondo donde yace la sabiduría. Las palabras crean discordia si no se ultilizan bién.

Todo un mundo interior nos espera tras una ventana cerrada. Si la abres, verás que la sabiduría te ha alcanzado donde las palabras sí tienen un sentido porque emanan de la pureza. La felicidad es un sentimiento noble que nunca te deja entonces las palabras se vuelven sencillas como tus pensamientos...

Olvida las palabras y pon tu corazón en esa frontera o esa ventana que se abre cuando vas de verdad por la vida.

 


 

 

 

 

7 comentarios:

Susana Moreno dijo...

No sé si podría vivir sin palabras. Un beso

Campirela_ dijo...

Una reflexión esencial y que verad es. Solo necesitamos escucharnos un poco más lo que dice nuestro corazón y sabremos que lo mejor es estar en paz con nosotros mismos. Un abrazo y feliz resto de este sábado.

José A. García dijo...

Cada vez estamos más rodeados de ruidos, así se vuelve más difícil pensar.

Saludos,
J.

Sara O. Durán dijo...

De seguro se fue a spam el comentario que te había hecho en esta entrada.

Me quedo reflexionando con tu escrito sobre la belleza, la felicidad, la pureza y la sabiduría para poderlas encontrar, a pesar de todo.
Un abrazo!

Sara O. Durán dijo...

Dos comentarios te he hecho aquí, no se si estén en spam, se perdieron, o qué?
Besos.

Sara O. Durán dijo...

Por más que hemos reportado entre varios amigos los errores en la plataforma, siguen estos. Se pierden los comentarios, entre muchas otras cosas.
Hay que tener mucha paciencia.
Un abrazo grande!

Ana dijo...

Yo también sé que el cielo existe porque lo he sentido en mi interior. Toda una vida buscando la verdad en algo externo y siempre ha estado dentro, supongo que te refieres a eso.

Un abrazo