lunes, 12 de agosto de 2024

Pánico en el cine

 


 

 Esta película me da angustia. El cine es un cementerio de gentes inanimadas pendientes de la pantalla. Los actores sufren de un virus que los transforma en seres sin movilidad; como el rigor mortis de los muertos. Si se escucha toser en la sala o estornudar todo el mundo coge mosqueo  porque el Covid aun persiste y hoy es el primer día después del confinamiento. Llevo una mascarilla nueva y otra de repuesto por si acaso. Hay una gorda que está sentada dos bancos más allá de mi asiento y le huelen las axilas de no bañarse (posible portadora de virus) y otro tipo de al lado está encogido en su asiento y con el cuello de la camisa se tapa el cuello...La cosa es que la película da mucho qué pensar sobre los virus y me pongo nervioso pensando que en el cine olvidaron poner la ventilación...

Los actores se van quedando pétreos uno detrás de otro y el virus campa a sus anchas por el mundo entero. Respiro con mucho cuidado; como si mi nariz tuviera un filtro antivirus. En un silencio de la película, un gracioso espectador se tira un pedo sonoro y la gente murmura. Una chica saca un espray de su bolso para perfumar el ambiente pues la sala es de reducido tamaño. La película sigue su curso y estoy arrepentido de haber salido de casa. El mundo se va quedando solo. Los virus atraviesan las paredes de los edificios y el único científico que encuentra una vacuna, muere tan tieso como un maniquí. Llevo una hora y pico sufriendo con esta película y con los espectadores. Me dan ganas de orinar, de estornudar, de toser, de sonarme la nariz, siento ahogo y de una paranoia, creo que tengo el virus. Voy a estornudar y con dos dedos cierro la nariz para no hacer ruido pero se me escapa un pedo y algo de orina. La gorda me mira descaradamente y el otro se sienta mas lejos de mi. El acomodador me apunta con la linterna y yo no me puedo mover del sitio. Le digo casi en silencio que el primero se lo tiró otro espectador...Otro murmullo se hace en la sala y pasados tres minutos, la película termina con suspense...
 

Se encienden las luces y la gente me mira. Todos llevan mascarilla y la mirada fija hacia mi persona. Sudo y bajo la mirada mientras me levanto a paso cómico; saliendo de la sala a toda prisa. Un agente me para y me pide documentación. ¿Ha visto usted la que ha formado?-me dice- y yo, que me estoy meando y cagando ahora, me despierto en mi cama mientras mi mujer me da palmaditas en la mejilla para volver a la realidad y me dice: A este paso me vas a poner rubia...



 

8 comentarios:

Vivir y dejar Vivir...Liz dijo...

Buscador, gracias por visitar mi blog.
Menos mal que fue una pesadilla y te despertaron a tiempo antes que te ensucie, llego a despertarte a tiempo.
Me gusto tu relato.
Abrazos y te dejo un beso

Albada Dos dijo...

Vaya sueño, si lo era. Hay pelis de virus, y lo que fue una pandemia real, tal vez se mezclaron las dos cosas :-)

Un abrazo fuerte, amigo.

Carolina dijo...

¡Hola! Parece la pandemia otra vez...bueno al menos se quedó en pesadilla. Un abrazo ❤️
Posdata: te sigo y dejo mi blog por si te quieres pasar: http://aborboletaturquesa.blogspot.com/

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Es posible que esa famosa pandemia haya dejado pesadillas.
Por suerte ella fue muy oportuna, interrumpiendo la pesadilla con una palmadita. Me vas a poner rubia. No conocía esa expresión.
Saludos.

José A. García dijo...

Con sueños como esos, ¿quién necesita la realidad?

Saludos,
J.

Vivir y dejar Vivir...Liz dijo...

Querido amigo, te deseo un precioso día, se feliz.
Abrazos y te dejo un besito

Vivir y dejar Vivir...Liz dijo...

Buscador, gracias por tus bellas palabras en mi blog, escribes muy bello.
Abrazos y besos mi querido amigo

Martín Jacob dijo...

Excelente, tu relato.
Hay veces en las que la realidad se vuelve peligrosamente similar a nuestras pesadillas.