sábado, 2 de enero de 2010

Desengaños

Te he dado
todo lo mío.
Puse a tus pies
mi ofrenda y
lloré tus lagrimas.
Besé tus besos e
intenté curar
tus heridas.
Me calaste hondo
con tus sueños mas
todo era música...
Me pregunto si
alguna vez fuiste tú
cuando sepas que yo,
siempre en todo,
era yo...
¿Sientes un vacío?
Yo solo tengo
la plenitud
de ser siempre yo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No hay que dar siempre todo, hay que quedarse con algo para uno mismo.
Namyra

Lola Baena dijo...

De donde sacas tanto?
Un saludo.