jueves, 1 de enero de 2015

No hubo nadie


Sentir la soledad viene por miles de causas que se nos escapan. Para estos días hay que abrigarse bién de soledades porque son crudos. Uno se despierta a ciertas horas y echa de menos unas caricias o una voz que te pregunte ¿Cómo estás?. La soledad no viene sola porque arrastra pesares anteriores que no nos dejan en paz.
Mi corazón es duro y soy fuerte pero, no importa. En este día de soledades y recuerdos se ha escapado alguna lágrima y os aseguro que es de las más sentidas. Pero la soledad no se siente en el presente; se lleva en el recuerdo con amargura de haber perdido la vida cuando todo lo merecíamos. La soledad es una maleta de viaje con triste vestimenta de desnudez porque, desnudos, la realidad a veces abrasa...
Cuántas veces desee hacer el amor y no hubo nadie...


2 comentarios:

maduixeta dijo...

Maravillosa reflexión sobre la soledad, el dolor y la tristeza.
Estos días se hace muy patente la soledad del corazón y las lágrimas están a flor de piel, dispuestas a convertir nuestros ojos en mar.
Es triste desear a alguien y a media noche estirar la mano y encontrar su fría ausencia.

una lluvia de besos

Bichita23 dijo...

Cada palabra la sentí en todo mi ser como si fuera yo quien las hubiera escrito, hoy hoy precisamente he llorado tanto, y es que vivir lo que estoy viviendo tal vez sería mas llevadero si tuviera esa mano a mi lado ... extraordinaria tus letras me encuentra en cada una de ellas un abrazo cargado de enorme afecto