lunes, 19 de enero de 2015

Su doble y él mismo



Al llegar a su casa lo esperaba la guardia civil. No le dieron explicaciones pero sí muchas órdenes. Buscaba un por qué y tan sólo encontró silencios y malos modos...Por la emisora anunciaban en la central que ese tipo no era, que se habían equivocado de persona...y lo dejaron pidiendo perdón sin nada más de nada.
Al día siguiente su mejor amigo no le hablaba y lo eludía por motivos muy extraños que no llegaba a entender.
En la cafetería no lo dejaron entrar porque el día de antes rompió a bofetadas con la gente...
En el trabajo lo cesaron sin más explicación que la de abusos sexuales a sus compañeras de trabajo en domicilio propio.
El mundo se había vuelto del revés y cada vez más complicado para vivir. Era un excluido social por donde quiera que iba.
Por la calle de la soledad, se cruzó con un entierro y los familiares lo señalaron como un asesino...Todo el mundo lo apaleó, le gritó, le escupió y lo dejaron por muerto.
Despertó en el hospital su nombre si era Ramón pero los apellidos no y nadie le creía porque era el criminal que había escapado de la comisaría...


1 comentario:

mmhr dijo...

Debe ser terrible que nos ocurra algo así, como a Ramón...Saludos.