miércoles, 14 de septiembre de 2022

Primavera en otoño

 

 

 Cada día nacemos nada más despertar. Sin saber por qué, recibo el día como una bendición y una fuente de bienestar me acompaña durante la jornada. Mis sentidos se abren cuando el otoño se presta al sentir. Los recuerdos, lo que sucede a mi alrededor, la compañía...todo se transforma en una mezcolanza para vivir el momento de una forma espesa como en el sentimiento. Entramos en el otoño y en el hemisferio sur nacerá con la primavera. Todas las estaciones tienen su encanto como encantadora es mi amiga Meulen...Llego tarde a tu cumpleaños pero debes de saber que la vida no es un punto determinado sino algo que  sigue la senda de nuestra respiración. Esto de los comentarios sinceramente lo llevo mal y me debes de perdonar...Has nacido en el albor de la primavera como la primera flor. Pienso que Dios así lo quiso. La melodía de la vida nos recuerda muchas veces a nuestro cumpleaños como si fuera una pausa para tomar oxígeno y seguir caminando con más ilusión si cabe. Las personas que conozco por este medio desaparecen cuando apago la pantalla de mi ordenador sin embargo, existe un cordón umbilical invisible que me une a cada corazón; como si fuera una realidad y una fé en lo desconocido...

Mi casa está en soledad y silencio. La música que ahora me acompaña son las palabras y el teclado del ordenador. Ya casi es noche y en tu país el sol brilla. En unos segundos pulsaré con el ratón "publicar" y mi texto viajará a velocidad supersónica a tu país...tarde, siempre tarde para felicitarte en tu cumpleaños.

 

Felicidades Meulen.

La flor de la verdad.

 

 

 

 

4 comentarios:

Susana Moreno dijo...

Bonita felicitación. Un beso

Albada Dos dijo...

Con el ratón, publicando, dejando jirones de tu soledad en estas letras.

Un abrazo

Meulen dijo...

Muchas gracias estimado Domingo, siempre se ha de tener en gran estima y gratitud por tus palabras que también se entiende es para todos los que nos permitimos celebrar la vida, el amor fraterno que nos une en palabras de la vida misma, que nos permiten esa conexión en lo que somos capaces de comprender, vivenciar y conocer esos mundos interiores que con respeto podemos visualizar y compartir por igual pensamientos de lo que somos y aún debemos seguir aprendiendo aún.
Se dice que nunca es tarde cuando se trata de entregar una flor.
Gracias y bendiciones.

Sara O. Durán dijo...

Es muy hermoso lo que le has dedicado a nuestra amiga Magdeli. Yo también celebro su cumpleaños y agradezco su cariño.
Abrazos.