lunes, 2 de septiembre de 2024

No profanes la amistad de nadie...

 

 

 Los dos eran unos solitarios. Ella era camarera y el un hombre tímido e introvertido. Desayunaba en el bar de la esquina a las 10 de la mañana una tostada con aceite y tomate y un descafeinado de sobre. Pasaban los días y los meses hasta que con el trato nació una confianza. Parecía un hombre culto y sensible; alguien especial a la gente que ella no acostumbrada a tener. Era un hombre cuidadoso en todo, de mirada esquiva pero inteligente. Sentía pena de el por adivinar una pureza que no encontraba en otros hombres donde sus pechos eran mas importante que su encanto personal.

Un día lo invitó al desayuno y otro el le regaló una tontería de esas que les gustan tanto a las mujeres que se sujeta el pelo. Comentaba a sus amigas sobre aquel tipo extraño que a pesar de todo tenía un encanto...Pasaban los días y el amor visitó la cafetería cuando el le regaló una poesía para encenderle el corazón. Todo iba sobre ruedas en una amistad llena de fronteras pues solo eran amigos y aquella poesía no estaba dirigida a ella sino al amor. Parecía que nunca había roto un plato en su vida y que ella volvía a ser una chiquilla aun virgen...

Llegó el día tan esperado para ella porque cuando le dio la vuelta, el no tomó el dinero sino que le apretó la mano ardiente con la fuerza y la rapidez de una descarga eléctrica...

Llegó el día de la cita y del sexo. Fue en un apartamento prestado por una amiga pues en su comunidad los vecinos lo husmeaban todo. Ella volvía a ser una chiquilla por la calle de camino al encuentro y el ya la esperaba en el portal...

A la mañana siguiente la encuentran muerta con violencia salvaje. Buscan al criminal. Al parecer es un tipo psicópata venido de Portugal y huido de la justicia por violación hace años...Pero no hay rastro de el...

Pasa el tiempo.

En Roma un tipo tímido desayuna en una cafetería en el centro de la ciudad. Ella es una camarera a la que acosan los hombres mediocres y un día, se fija en el...

 

 

7 comentarios:

Esdras Camacho Jagger dijo...

Genial relato corto, bueno incluso para un corto de cine.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Tremendo ese giro argumental final.
Y muy efectivo, como para un corto de cine.

Sara O. Durán dijo...

Uf! Tremendo. Giro totalmente inesperado y si alguien lo duda, que le pregunten a la camarera.
Un abrazo.

Susana Moreno dijo...

No me lo esperaba. Un beso

Poemas del Alma dijo...

Querido amigo, un relato de película, bellamente narrado y un final no esperado pero actual.
Cariños y te dejo un beso, que tengas un hermoso día.

Conchi dijo...

El final es espeluznante e inesperado ¡No quiero pensar en la camarera de Roma.

Un abrazo.

stella dijo...

Me he mantenido fiel a la lectura enamorándome de ese exquisito trato que tanto gusta a una mujer....nunca iaginé ese final, me he quedad en shok y por supuesto seguiré leyendote
interesante lo que leo, felicidades
Un abrazo