domingo, 15 de septiembre de 2024

Premoniciones.



 Como un gato sigiloso Morfeo lo llevaba a las profundidades del sueño. No quería dormir por sentirse indefenso; luchaba por quedarse despierto pero nunca lo lograba. Llevaba años en la cama por culpa de aquel accidente pero últimamente tenía sueños premonitorios. Ser tetrapléjico no era fácil y saber qué sucedería al día siguiente por medio de los sueños, era un peso difícil de soportar. La medicación para tranquilizarlo era cada vez mas fuerte; imposible de vencer para no quedarse dormido. La ventana de su habitación mostraba el horizonte con tonos rojos y anaranjados y el otoño venía con olor a tierra mojada. Después llegaba la oscuridad y con ella los malditos sueños. 

Sabía de guerras, de personas queridas que morirían pronto, de cómo cambiaría su ciudad con el paso del tiempo mas allá de su muerte...Un avalancha de sucesos estaban por venir y no podía hacer nada. Sabía que la asistenta le robaba, que su hermano moriría de cáncer y que pronto se quedaría solo por no tener mas familia. El silencio era una continua tensión que hacía escalada como las dosis de somníferos y tranquilizantes.

Pero aquella noche era especial porque salió de su cuerpo. Viajó a lugares insospechados y estuvo cerca de personas que hacía años no vía; podía hablar, podía usar sus piernas y sus brazos y podía sentir la libertad sin que nada le entorpeciera. Visitó escenarios del futuro y del pasado. Todo era maravilloso hasta el amanecer cuando tenía que volver a su cuarto. Atravesó el tejado y el techo de la habitación para descubrir que le habían desconectado de la máquina que lo mantenía vivo y que el médico y la enfermera, ya lo daban por muerto. Un pozo sin fondo lo atraía con fuerza de gravedad hacia su centro y una luz lo llamaba.

El día 15-9-2024, volvió a despertar en su cama. Fue testigo de su muerte y tampoco a nadie se lo dijo.


10 comentarios:

Campirela_ dijo...

Muy bueno e interesante texto nos dejas. Salir del cuerpo y hacer viajes astrales, antes de morir. Te dejo un abrazo.

Nuria de Espinosa dijo...

Ser testigo de tu muerte tiene que dejar una huella tremenda. Viaje astral en toda regla. Un abrazo

Vivir y dejar Vivir...Liz dijo...

Querido amigo, un relato que impacta, que bien lo relatas.
Sera posible eso de salir del cuerpo cuando estas por morir y después volver?.
Es un placer leerte, me encanta como escribes.
Abrazos y besos, que tengas un bello inicio de semana

Susana Moreno dijo...

Un relato impactante. Un beso

Sara O. Durán dijo...

Soledad como compañera del protagonista de principio a fin.
Besitos.

CRISTINA dijo...

Hola Buscador, que profundidad de texto. Me recuerda a un libro que leí hace años, era una chica, que estaba en coma y donde menos estaba era en el hospital. Buscado, te han dejado un comentario para ti, en mi blog.
Un abrazo.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Hay alguna semejanza con la historia de Casandra, cuyas predicciones eran exactas, se cumplían con toda exactitud. Pero nadie las creía.
Como el protagonista de tu relato, no podía hacer nada para evitar tragedias.
Saludos.

stella dijo...

Experiencia tremenda que debe marcar al ser humano, yo si puedo deciros que no personalmentee, pero si un joven al que visitaba con esclerosis múltiple muy avanzada, solia hacer viajes astrales, salía de su cuerpo y se liberaba de sus angustias, cuando volvia todo era igual menos su actitud ante la vida que mejoraba enormementer, era un ser especial...
El relato maravilloso, sabes llegar hasta el fondo del alma de quien te lee
Un abrazo

Conchi dijo...

Impactante relato Buscador. Los viajes astrales me dan un poco de miedo, una sobrina de mi marido me conto que había hecho uno y me puso los pelos como escarpias, no se estaba muriendo.

Un abrazo.

Vivir y dejar Vivir...Liz dijo...

Querido amigo, gracias por visitar mi blog, es lindo verte ahí.
Que tengas un precioso día, lleno de felicidad.
Abrazos y besos y deseo que en tu búsqueda encuentres momentos inolvidables.