Recurrir al pasado en aquella tristeza no quiere decir que siempre sea triste. Hay circunstancias en la vida que son penosas y casi insalvables pero, aparece esa persona que te da un balón de oxígeno cuando pasados los años recordar ese momento te da felicidad. El valor de lo sencillo nunca es complicado simplemente entra en nuestro corazón de la misma manera que respiramos. A veces con nuestros recuerdos nos emocionamos y algo noble aflora a nuestros sentidos y yo pienso que de hasta los peores momentos, puede nacer la felicidad. La ley de lo que esta bien o esta mal no existe para nuestro corazón y sin embargo somos sabios para esas bondades que nos hacen ser felices. Esta tarde el ambiente huele a tierra mojada. Quizá sea la época del año o que yo me sienta así pero desde mi azotea veo la mitad de mi pueblo y me detengo en el momento donde vuelvo atrás y los recuerdos, me hacen llorar mas que nada, de felicidad...
2 comentarios:
Llorar de felicidad es una bendición. Un beso
Que esas lágrimas sean bien recibidas es porque se han vivido momentos inolvidables. Un fuerte abrazo.
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