Si te olvidé fue solo un engaño a mi corazón porque tu estabas ahí y eso no fue un engaño. Ya sabes lo difícil que me resulta olvidarte y no fue por ti tan solo, que también fue por Dios pues el fue quien me empujó a ti.
Pues nada Maribel ahí estamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario