La vida se detiene, todo se detiene cuando la noche me alcanza. Entonces la nada se hace espesa tal como si pesara mucho en este cambio de estación. En la lentitud del momento, está el detalle donde me detengo. Ya no hay inercia ni prisas, todo se vuelve mas denso y personal al sentir mi peso existencial. Me adhiero a la tierra con la fuerza de gravedad para que la realidad no se me escape porque todo puede ser maravilloso.
La vida interior se nos manifiesta como venida de la nada al despertar y los recuerdos, siempre los recuerdos, nos asaltan buscando ese no se qué...
1 comentario:
Los cambios siempre son acusados por nuestras emociones
Publicar un comentario