A cada paso

 Siempre pensé que la inteligencia es un placer que dura un tiempo cuando algo se descubre. No se cómo pero de mi lado más profundo nace la verdad y aquello que perseguía, no ha podido con mi razón. Todo el mundo ha experimentado esto alguna vez eliminando de su vida la desazón de lo oculto....Sin embargo, sucede que también hallamos verdades sin buscarlas; como si andaramos despistados y sin cuidado cuando algo importante puebla nuesta conciencia pues nuestra mente se ilumina como si descubriéramos la rueda en la prehistoria.

Escuchamos música, admiramos una pintura de GÓ, nos perdemos en la belleza de un paisaje o amamos a nuestros seres queridos...y todo viene de una profundidad que no se alcanza por más que queramos y a esa profundidad, la llamamos conrazón o alma. El buén sentir abre nuestro mundo interior y expande nuestros mejores pensamientos pero, parece inalcanzable para la conciencia del día a día y a veces, sufrimos....Miles de dudas no acechan y si son urgentes nos amargan la vida por dar a cambio un precio para tan importante información...

Comprender a nuestro pensamiento y saber pensar debería de ser la primera asignatura de una escuela. Fomentar nuestras cualidades y hacer de nuestra vida, una realización tantas veces soñada en nuestros peores momentos. Escucho a gente sabia que me aconseja, escucho a la persona que se dirige a mi tomando nota de todo lo que me hace pensar porque soy una hormiguita en un mundo donde todo parecen ser pesares.

Existen momentos lúcidos donde un soplo de nuestra mirada se traduce en una respuesta certera. Otras veces, por más que nos lo digan, no nos enteramos de qué va la película. Nuestro corazón es a todas luces sabio pues no se deja embaucar con sin razones para obligarlo allá donde no hay verdad...sufrimos con dudas no aclaradas y quién se sienta vencido, es una mala noticia porque ya comenzó a morir...

La inquietud por aprender o descubrir vuelve joven a nuestro corazón. Me resulta doloroso conocer a tanta gente que de darle tantas veces vueltas a la cabeza, jamás solucionó algo que tenía pendiente en su vida y una cosa es, conocer a Dios por ser la máxima potencia de la sabiduría...pero son gente humilde con un corazón amplio para dar pero que buscan algo palpable como tantas dudas existenciales que tienen.

Vuelvo a la necesidad de la educación porque no hay nada más bello en esta vida que disfrutarla según nuestras posibilidades y nuestras necesidades porque con la verdad en mi palabra, merece ser disfrutada mas que todo, como un derecho...