La soledad es bella cuando en el silencio habla el corazón. La soledad es una oración y una fuente donde nacen las palabras más puras...Con ella crecemos y al hacerlo, nuestro corazón se expande en su fruto. Sentir su dolor es atroz hasta llevarnos a la locura. La persona que aprende a quererse busca la soledad y el silencio en esos momentos donde no hay religión, tan sólo ese lenguaje de silencio que nace de su corazón pues allí está Dios que nos escucha. Me recuerdo en circunstancias atroces donde el dolor de la soledad es una tremenda herida a la que no me gustaría volver. La memoria es una hoja de ruta. Late mi corazón ahora sereno de todo lo que fué y me abrazo a mi soledad como a un tesoro en que comparto estás palabras con esas personas que quizá ahora están en soledad. Brindo por el silencio y su soledad...
4 comentarios:
La soledad al igual que el silencio cuando es la opción que nosotros queremos estamos en el mismo universo. Cuando es impuesta eso ya es otra cosa. Un abrazo
El ser humano es sociable por naturaleza, pero se le ha ido encaminando a la individualidad, nos relacionamos cada vez menos con personas que no son de la familia, por muchos miedos, las familias cada vez son más pequeñas, incluso ya va desapareciendo la familia. La soledad va siendo el destino final del hombre.
Besos!
El silencio, por sobre todas las cosas, pasa el tiempo y más necesario se vuelve.
Saludos,
J.
La soledad deseada es un bálsamo. Un beso
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