martes, 26 de marzo de 2024

Espiritual




 Siempre quise adentrarme en tu ciudad; en la profundidad de tu océano. Quizás nunca me atreví por timidez o por respeto a tu intimidad. Sin embargo hoy tengo la oportunidad de bucear por tu interior y me adentro en ti. No se qué cosas encontraré pero ahora tengo el valor de explorar tu mar antes de partir...


Tu ciudad es amplia como la mía. Respiro de tu oxígeno y siento realmente lo que sientes sin dar fallo a la realidad...Un cúmulo de imágenes y palabras me hacen entrar en un laberinto. Sientes desasosiego porque hay algo en tu interior que usurpa tu intimidad y ese algo, soy yo; profundizo un poco más y tu cuidad tiene estancias que forman tu personalidad. Ahora te dejas llevar por mi sensibilidad y percibes como mi corazón no es un bandido que viene a saquearte. Veo en ti verdades y mentiras, imágenes del pasado y imágenes que te inventas, recovecos y rincones, sentimientos y el pulso de tu corazón que ahora nos bombea sangre a los dos. Estás ahora en alerta; casi pudorosa al ver tus deseos más íntimos y yo, no quiero herirte...Viajo a tu infancia, a tu juventud, a tu madurez y todo forma un conjunto imposible de describir pues siento y te siento en mi silencio...Ahora lo sabes y te vuelves dócil. Quieres hablarme y yo no se como decirte lo que siente en estos momentos mi corazón...

Llego a una frontera; yo se cruzarla porque ya lo hice en mi interior. Algo erótico me envuelve porque sé que ahí está tu esencia y la verdad de ser quién eres...y tienes miedo a la vez que curiosidad. Como quién rompe un himen a una virgen, cruzo la frontera y ahora estamos los dos en tu silencio; en esa parte donde mi lado más auténtico se comparte en el fondo de tu mar; como si fuera un pozo sin fondo a cuyas paredes se adhieren verdades como templos. Hablamos con el corazón y ese pozo sin fondo, es infinito pues consiste en el conocimiento. Sientes amor por los cuatro costados como el amor que yo siento por ti. Te muestro mis silencios, mis verdades y en esa verdad estás tu desde hace años. Mi sabiduría se mezcla con la tuya formando un único ser pero, suelto tu mano y me dijo caer. Tu me gritas; quieres que siga en tu corazón y yo me pierdo hacia una luz que me llama y tu sientes miedo porque sabes que me vas a perder; desaparezco y tu subes desde el fondo de tu mar hasta la superficie y, lloras...

Me llamas por teléfono y no respondo, rápidamente te vistes y vienes a mi casa donde todo es lloro y pesar por mi familia pues me he muerto después de una larga enfermedad. Algo maravilloso sientes pues la palabra exacta es "Felicidad"...hablas a mi familia como anunciadora de lo que has sentido y dices que estoy con Dios; que debemos de alegrarnos para sentir la dicha de todo lo que sentimos pues todo viene del amor...


Pasan los años con la dicha de vivir y vuelves a cruzar el umbral de la sabiduría y en el fondo del túnel, hay una luz desde donde yo te llamo...



3 comentarios:

Albada Dos dijo...

Muy bueno, y poético. Esa comunicacón profunda de las almas nos lleva a un océano de amor que al fin se alcanza.

Haber muerto y saberlo es una experiencia que ha de ser única, y sabia, para volver a contactar en la realidad. Un fuerte abrazo, amigo

CRISTINA dijo...

Hola Buscador, el amor es el vínculo que todo lo une, y trasciende barreras y nos conecta con la esencia misma de la existencia. Cuando nos embarcamos en un viaje de transformación y autodescubrimiento este nos lleva hacia una mayor conexión con nuestro maestro interior. Desvelando la riqueza infinita que reside en lo más profundo de nosotros mismos.
Un abrazo.

Sara O. Durán dijo...

Qué lindo será si todo lo que nos cuentan es verdad y haya más cuando dejemos este mundo.
Besos.