Algo profundo nos llama para nuestro renacer a la nueva vida. A distancias cortas, el mal puede con el bien y muchas veces sentimos estar indefensos al sufrir por culpa de unos indeseables. Las personas que son puras de corazón, son pasto de la maldad para los miserables. Dios hace cosas prodigiosas y sin embargo, muchas veces dudamos de nuestra Fe porque no vemos el fin de un camino con desasosiego; nos cuesta abrir el corazón cuando lo que nos rodea es un amor profundo que nos envuelve a pesar de la ceguera. Poco a poco crecemos en los pesares y nos haremos fuertes; poderosos ante los débiles que escogieron para vivir esa vida miserable. Nada nos viene dado pero la pureza nos llama con fuerza de gravedad porque de entre millones y millones de almas, cada uno somos únicos y poderosos ante la maldad. Las trampas ya están puestas según dice un amigo sin embargo, somos poder y exigimos vivir pagando un precio a pesar de los pesares porque cuando nos veamos realizados, lo sencillo será lo humilde de corazón y no importa nuestra forma de ser o proceder cuando demos cuentas a la pureza del infinito que es, El Amor...
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3 comentarios:
El amor es la única salvación.
Abrazo grande.
Demasiado mal anda suelto. Y siempre algo se contagia, o nos pasa por ósmosis.
Por el amor. Un abrazo, amigo
Al final siempre queda el amor. Un beso
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