Despierto y tú
despiertas en mí
como en cada
amanecer...
Entonces
soy hijo del
silencio
y tú, fruto
de mi recuerdo.
Abro los ojos.
Te veo en mi mente.
Me hablas con voz
eterna pues aquello
de lo tuyo y lo mío,
es y seguirá siendo
para siempre...
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2 comentarios:
Nos llenamos de silencios, de bellos amaneceres, nos bebemos la vida estrujando los recuerdos.
¡Que maravilloso es sentir !
Namyra
Un agnóstico como yo, por la Gracia de Dios, podría encontrar contradicciones de la existencia de Este.
Un insensible como yo, podría entrever el amor en la contrariedad.
Y un imbécil como yo, es capaz de ver y sentir la belleza hasta en una piedra del camino.
Frank Zappa
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