Todas las tardes de otoño solía sentarme al lado de aquella mujer. Siempre me llamó la atención su semblante. Parecía como de otro tiempo, aquel donde el olvido se une con el recuerdo en algún lugar de la memoria. Aquella mujer era la protagonista de mis cuentos infantiles; tan dulces como su mirada y tan cálidos que parecía venir de otro mundo. Su pasado era un misterio y su mirada cálida marcaba una extraña frontera entre ella y yo. El nombre nunca lo supe pero podría ser el de cualquier mujer que ama la vida como yo la amé en mi niñez.
Hoy soy mamá de cuentos infantiles y mi hija, sabrá quien soy a través de lo que escribo. Aquella mujer, se parece a mi madre y a mi abuela y todas las madres del mundo.
Cada tarde se sentaba en el mismo banco del parque rodeada de hojas secas y un cielo cubierto de sueños. Yo me sentaba a su lado y ella parecía no estar aunque, aquella expresión, aquella mirada, me recordaba a todo aquello que viví en la infancia por mis mayores
. Tenía un paraguas roto, una ropa usada pero limpia como su mirada y yo, tonta de mí, siempre quise hablarle y aún así no lo hice.
Hoy, pasado el tiempo, aquella mujer ya no está. Hace tiempo que se marchó más allá donde los cuentos no alcanzan mi memoria. Supe que padecía de Alzheimer y no puedo concebir la idea de que aquella mujer sufría. A veces me miraba y sonreía y yo volaba en el recuerdo como tonta ajena de todo. Me he quedado parada unos instantes en el mismo lugar donde ella se sentaba para recordar todo aquello que sentí. He tenido el reproche de no abrazarla y besarla por todo aquello que vivía a su lado y por recordarme cosas tan íntimas.
A veces me da miedo perder el sentido de la realidad. No concibo el final de mis días en ese dulce abismo y me aterra pensar que sea así. De todas formas la memoria es algo pegadizo en el ser humano y de alguna manera, ella vivió su ausencia en mí.
Bambú y yo
sábado, 31 de octubre de 2009
viernes, 30 de octubre de 2009
Causas del azar
Vivir es un regalo de sorpresas.
Buscar es mi fortuna y porvenir.
Alcance mi destino pero...
nunca te encontré.
Estuviste a mi lado y te tenía
mas aún así no te ví.
Descifré lo que susurraba mi corazón.
De un golpe abrí mis ojos a la realidad.
Te miré
y fué lo que siempre soñé.
Buscar es mi fortuna y porvenir.
Alcance mi destino pero...
nunca te encontré.
Estuviste a mi lado y te tenía
mas aún así no te ví.
Descifré lo que susurraba mi corazón.
De un golpe abrí mis ojos a la realidad.
Te miré
y fué lo que siempre soñé.
lunes, 26 de octubre de 2009
Nubes
De mil formas las nubes
hacen imágenes en mi imaginación.
Rojas rozando al sol y
anaranjadas cuando se alejan.
Pasara lo que pasara
en cualquier lugar del mundo y
en algun lugar de mi pensamiento,
estarán en millones de personas.
Al sol y la lluvia con un arcoiris
siempre son relevadas por la noche
y donde ellas desaparecen,
impasibles a los rayos de una luna
se crecen por su claridad...
Son eternas del sentimiento.
Lola y yo.
hacen imágenes en mi imaginación.
Rojas rozando al sol y
anaranjadas cuando se alejan.
Pasara lo que pasara
en cualquier lugar del mundo y
en algun lugar de mi pensamiento,
estarán en millones de personas.
Al sol y la lluvia con un arcoiris
siempre son relevadas por la noche
y donde ellas desaparecen,
impasibles a los rayos de una luna
se crecen por su claridad...
Son eternas del sentimiento.
Lola y yo.
domingo, 25 de octubre de 2009
Hablando con Luis en el msn
Domingo dice:
Cuando una persona llega a su verdad
se acerca más a los demás.
Todos la tenemos
y además funciona
y muy bién
...pero con el pensamiento la necesitamos tocar
como comerse un dulce.
Fíjate como somos los humanos
que no nos conformamos con llevar lo mejor del mundo.
Necesitamos saborearlo
y eso en el fondo no es estupidez.
Es por ejemplo que
si no tuvieramos conciencia de una cosa,
parece que no existe
luisbg_111@hotmail.com dice:
cierto
Domingo dice:
y hasta el más sabio
puede ser un don nadie
y vivir en la nada
Cuando una persona llega a su verdad
se acerca más a los demás.
Todos la tenemos
y además funciona
y muy bién
...pero con el pensamiento la necesitamos tocar
como comerse un dulce.
Fíjate como somos los humanos
que no nos conformamos con llevar lo mejor del mundo.
Necesitamos saborearlo
y eso en el fondo no es estupidez.
Es por ejemplo que
si no tuvieramos conciencia de una cosa,
parece que no existe
luisbg_111@hotmail.com dice:
cierto
Domingo dice:
y hasta el más sabio
puede ser un don nadie
y vivir en la nada
viernes, 23 de octubre de 2009
Complejo de desamor
Cuarenta y tres años a sus espaldas. Sentirse una vieja cuya vida ha pasado sin dejar su fruto.
El frío de la calle, los hombres que pasaban por su lado sin mirarla, el amanecer de la mañana...Todo era soledad en la avenida más poblada de la ciudad.
Caminaba ausente, con una tristeza en la que su corazón le decía lo rota que estaba. El rencor, salía de su escondrijo por no tener lo que merecía; aumentaba la frustración de no sentirse nunca amada.
Los rayos del sol daban en su rostro... la alentaban en una vaga ilusión por la incipiente primavera. Sus sueños siempre eran románticos en aquellas fechas, le hacían huir por momentos de la amargura de no ser querida; sumergiéndose en la fantasía y descargando su deseo en infinidad de historias inconfesables.
Detuvo su marcha en el paso de cebra que siempre cruzaba para ir al trabajo. Los coches pasaban veloces. Un autobús urbano devolvió a sus ojos el reflejo de las ventanillas: La imagen estremecida de una mujer llena de soledad y tristeza. Fue un momento que duro lo suficiente como para que su mente estallara sin apenas variar la expresión de su rostro.
Dio un paso en falso hacia delante con la intención de lanzarse al asfalto y ser atropellada. Las lágrimas afloraron a sus ojos dejando escapar por la boca el llanto de una mujer deshecha. Sus piernas apenas la sostenían. Se dejo caer de rodillas sobre la acera, sin que nadie se atreviera o se molestara en acercarse a ella.
El frío de la calle, los hombres que pasaban por su lado sin mirarla, el amanecer de la mañana...Todo era soledad en la avenida más poblada de la ciudad.
Caminaba ausente, con una tristeza en la que su corazón le decía lo rota que estaba. El rencor, salía de su escondrijo por no tener lo que merecía; aumentaba la frustración de no sentirse nunca amada.
Los rayos del sol daban en su rostro... la alentaban en una vaga ilusión por la incipiente primavera. Sus sueños siempre eran románticos en aquellas fechas, le hacían huir por momentos de la amargura de no ser querida; sumergiéndose en la fantasía y descargando su deseo en infinidad de historias inconfesables.
Detuvo su marcha en el paso de cebra que siempre cruzaba para ir al trabajo. Los coches pasaban veloces. Un autobús urbano devolvió a sus ojos el reflejo de las ventanillas: La imagen estremecida de una mujer llena de soledad y tristeza. Fue un momento que duro lo suficiente como para que su mente estallara sin apenas variar la expresión de su rostro.
Dio un paso en falso hacia delante con la intención de lanzarse al asfalto y ser atropellada. Las lágrimas afloraron a sus ojos dejando escapar por la boca el llanto de una mujer deshecha. Sus piernas apenas la sostenían. Se dejo caer de rodillas sobre la acera, sin que nadie se atreviera o se molestara en acercarse a ella.
miércoles, 21 de octubre de 2009
Cosas de la vida
Vengo de algo desconocido
y tengo enormes dudas.
Me haces sentir y
aun así, sólo hallo vacíos
...de tí, de mí, de mi alrededor
de todo lo que no comprendo.
Escucho con mis cinco sentidos
sobre interrogantes profundos
y para mi eterna duda,
dicen que no soy tonto.
Cosas de la vida...
y tengo enormes dudas.
Me haces sentir y
aun así, sólo hallo vacíos
...de tí, de mí, de mi alrededor
de todo lo que no comprendo.
Escucho con mis cinco sentidos
sobre interrogantes profundos
y para mi eterna duda,
dicen que no soy tonto.
Cosas de la vida...
Naturaleza de amor
Amor, es la pureza que desprende el brillo de sus miradas. La noche abre puertas de sinceridad desvelando a unos ojos cerrados el secreto de su propia luz. El tiempo encuentra la tranquilidad y su alma el sosiego para enriquecerse a cada instante. La vida se detiene mostrando su mejor sonrisa; hace una parada en la noche dando ejemplo de como se puede vivir eternamente en el corto intervalo de un segundo.
Sueña con acariciar su piel. Ella esta dormida junto a el. Sus manos se pasean por la espalda tratando de no romper el hechizo o tomándola sutilmente y derrochando sentimientos de amor. Ella sigue dormida junto a el. En este sueño se convierte en el aire que respira buscando en su interior la pureza que derrocha su mirada.
Todo se hace una novedad cuando entra en el corazón. Espera encontrar lo bueno que esconde el mundo y lo primero que halla es un aluvión de pensamientos e imágenes desconcertantes sin poder ver bien su origen. Siente miedo a lo desconocido y a hacer frente a una realidad que se muestra tal como es. Por un lado encuentra pensamientos y sentimientos nobles que dan una clara visión de grandeza y por otro, esta lo negativo que hay en ella hiriéndole como las espinas de un rosal.
Su intuición le dice que debe de profundizar aun más y conforme va bajando todo ese entramado se va volviendo más sencillo y menos complicado. La sensibilidad de ella se hace la suya despertando su lado femenino y enriquece a pasos agigantados sin poder alcanzar lo que la ciencia quisiera retener. Todo lo que le falta ella lo tiene hasta saciar lo incierto que hay en el. En toda esa grandeza, encuentra la necesidad de una mujer que la ayude en su camino. No sabría explicárselo mejor porque al ver su parte mas rota, experimenta un dolor que le hace cómplice de su pesar y reparador de algo que solo puede aliviar. Se esfuerza por hacerle saber que esta a su lado siendo como ella el complemento que une varias vidas. Todo es en vano cree que ella no esta en su interior.
Aun hay algo en este sueño que rompe sus esquemas. El se convierte en la persona que es devolviendo a la cama el peso existencial y ella es ahora el aire que entra en su interior.
Recorre cada rincón de su pensamiento haciéndole ver quien es en realidad. Observa sus miedos, sus frustraciones, las mentiras , el rencor, sus limitaciones...Todo queda al descubierto y no sabe si ella le seguirá amando. Sigue bajando por el túnel de su corazón con el valor que el no tuvo. Le muestra la verdad, el valor y la nobleza que tiene (Toda su autenticidad se hace omnipresente). La realidad traspasa el sueño y le hace ver que esta cargado de nobles valores al igual que ella. Todo un mundo por explorar. Se sumerge en los recuerdos e intenta curarle las heridas. Quiere hablarle pero encuentra el mismo silencio del pricipio. La expectación aumenta sobre cual va a ser su determinación al conocerlo y piensa que ella es mas importante que el.
Cuando por fin abandona el corazón siente en los labios el beso de una mujer madura que lo quiere y acepta sin palabras.
En el amanecer, este sueño se evapora cuando comienza a sonar el teléfono. Despierta con un presentimiento y al contestar la llamada, escucha su voz.
Sueña con acariciar su piel. Ella esta dormida junto a el. Sus manos se pasean por la espalda tratando de no romper el hechizo o tomándola sutilmente y derrochando sentimientos de amor. Ella sigue dormida junto a el. En este sueño se convierte en el aire que respira buscando en su interior la pureza que derrocha su mirada.
Todo se hace una novedad cuando entra en el corazón. Espera encontrar lo bueno que esconde el mundo y lo primero que halla es un aluvión de pensamientos e imágenes desconcertantes sin poder ver bien su origen. Siente miedo a lo desconocido y a hacer frente a una realidad que se muestra tal como es. Por un lado encuentra pensamientos y sentimientos nobles que dan una clara visión de grandeza y por otro, esta lo negativo que hay en ella hiriéndole como las espinas de un rosal.
Su intuición le dice que debe de profundizar aun más y conforme va bajando todo ese entramado se va volviendo más sencillo y menos complicado. La sensibilidad de ella se hace la suya despertando su lado femenino y enriquece a pasos agigantados sin poder alcanzar lo que la ciencia quisiera retener. Todo lo que le falta ella lo tiene hasta saciar lo incierto que hay en el. En toda esa grandeza, encuentra la necesidad de una mujer que la ayude en su camino. No sabría explicárselo mejor porque al ver su parte mas rota, experimenta un dolor que le hace cómplice de su pesar y reparador de algo que solo puede aliviar. Se esfuerza por hacerle saber que esta a su lado siendo como ella el complemento que une varias vidas. Todo es en vano cree que ella no esta en su interior.
Aun hay algo en este sueño que rompe sus esquemas. El se convierte en la persona que es devolviendo a la cama el peso existencial y ella es ahora el aire que entra en su interior.
Recorre cada rincón de su pensamiento haciéndole ver quien es en realidad. Observa sus miedos, sus frustraciones, las mentiras , el rencor, sus limitaciones...Todo queda al descubierto y no sabe si ella le seguirá amando. Sigue bajando por el túnel de su corazón con el valor que el no tuvo. Le muestra la verdad, el valor y la nobleza que tiene (Toda su autenticidad se hace omnipresente). La realidad traspasa el sueño y le hace ver que esta cargado de nobles valores al igual que ella. Todo un mundo por explorar. Se sumerge en los recuerdos e intenta curarle las heridas. Quiere hablarle pero encuentra el mismo silencio del pricipio. La expectación aumenta sobre cual va a ser su determinación al conocerlo y piensa que ella es mas importante que el.
Cuando por fin abandona el corazón siente en los labios el beso de una mujer madura que lo quiere y acepta sin palabras.
En el amanecer, este sueño se evapora cuando comienza a sonar el teléfono. Despierta con un presentimiento y al contestar la llamada, escucha su voz.
martes, 13 de octubre de 2009
Pensar, sentir, vivir...
Sin duda no hay nada comparable al cerebro humano. De todo lo que me rodea nace tal riqueza, que necesitaría infinitas vidas para guardar lo maravilloso que es este mundo. Si aprecias un libro, una persona, una música,un detalle de la vida diaria, un paisaje, la sensación de algo...todo...hasta el más ínfimo detalle, eso te lo da tu mente. En ocasiones somos tan estúpidos que pensamos que aquello que percibimos no es nuestro y sin embargo, somos nosotros mismos en lo que sentimos. El pensamiento es un músculo que hay que ejercitar con muchísima voluntad y tarde o temprano, recogemos de el sus frutos. Nuestra vida es una película particular que se presencia en primera fila y no termina hasta que llega la muerte. En la educación del pensamiento está la aventura de vivir y no debería de estar prohibida para nadie. Cada persona es irreemplazable y con frecuencia muchos mueren en la más miserable de las miserias. Nuestro mundo interior es la mano que se tiende al futuro; un diamante en bruto que se pule poco a poco. Cuando veo a la gente por la calle, noto en sus ojos y en mi imaginación una historia que puede ser la suya. Hay en sus ojos tristezas, dolores, alegrías y sueños. Sus vidas no son sus vidas sino la vida que cada una de esas personas imagina. Quizá a mí me pasa lo mismo. Innumerables veces he pensado que no soy lo que de verdad soy sino lo que soy para mí; lo que imagino ser, pero con el tiempo y la constancia todo se aprende.
Cuando alguna vez he bajado por esa escalera oscura que da a los sótanos de mi mente, veo que allí está mi verdad y quién soy yo en realidad; siento quien eres tú en tu verdad y puedo comprender que todo lo que sientes porque yo lo puedo sentir. Para llegar a ese sótano hace falta tener un poco de valor y no caer en el engaño de lo superficial. Se siente la vida tal como es sin trampa ni cartón y la sencillez, es la reina de la fiesta. Llegar a ese estado no cambia lo que somos pero sí nos ayuda a comprender mejor el mundo que nos rodea. En el sótano del pensamiento está la clave de la seguridad en uno mismo y las puertas de la libertad, la inteligencia, la verdad, la flor de aquello que no comprendíamos y ahora basta un soplo para saber de qué se trata. Hay una canción de Radio Furuta que se llama "La ciudad interior" y en ella dice esto: "Una quietud más veloz que la luz recorriendo la ciudad...". A veces sin duda la vida se nos hace difícil y lloramos hasta preguntarnos que es lo que nos está pasando para tener tantos sin sabores. Nos miramos al espejo del cuarto de baño para ver nuestra alma y todo nos parece un caos...En ese sótano, también existe la miseria pero su remedio puede a los sin sabores del corazón: Los pasos perdidos, son los mejor encontrados.
Por Pepe y yo.
Cuando alguna vez he bajado por esa escalera oscura que da a los sótanos de mi mente, veo que allí está mi verdad y quién soy yo en realidad; siento quien eres tú en tu verdad y puedo comprender que todo lo que sientes porque yo lo puedo sentir. Para llegar a ese sótano hace falta tener un poco de valor y no caer en el engaño de lo superficial. Se siente la vida tal como es sin trampa ni cartón y la sencillez, es la reina de la fiesta. Llegar a ese estado no cambia lo que somos pero sí nos ayuda a comprender mejor el mundo que nos rodea. En el sótano del pensamiento está la clave de la seguridad en uno mismo y las puertas de la libertad, la inteligencia, la verdad, la flor de aquello que no comprendíamos y ahora basta un soplo para saber de qué se trata. Hay una canción de Radio Furuta que se llama "La ciudad interior" y en ella dice esto: "Una quietud más veloz que la luz recorriendo la ciudad...". A veces sin duda la vida se nos hace difícil y lloramos hasta preguntarnos que es lo que nos está pasando para tener tantos sin sabores. Nos miramos al espejo del cuarto de baño para ver nuestra alma y todo nos parece un caos...En ese sótano, también existe la miseria pero su remedio puede a los sin sabores del corazón: Los pasos perdidos, son los mejor encontrados.
Por Pepe y yo.
domingo, 11 de octubre de 2009
Perdida
A veces la necesidad transforma a las personas. La precariedad hace agujeros en el alma y la calle, es un mercado de gente perdida que compra lo que no tienen en el corazón. La necesidad de la vida vuelve el alma del revés. El destino, la llevó a buscar lo que no se merecía caminando una y otra vez sobre aquella acera; arriba y abajo vendiendo placer a gente vacía de todo menos de deseo sexual y dinero. En sus primeras relaciones el miedo le recorría cada rincón de su cuerpo y sus clientes la tocaban y la penetraban como si fuera una muñeca sexual por sólo 50 Euros. Al terminar cada servicio vomitaba llena de desengaños por besar bocas infestadas de tabaco y de whisky; de dientes podridos y aliento putrefacto. Sentía la necesidad de abandonar ese mundo y también sentía asco de todos los hombres y de toda la humanidad. Quería salir de ese mundo que engullía a la gente decente hasta un pozo negro lleno de miseria.
Su silueta, alargada y fina se apreciaba en el principio de la acera. Al andar simulaba un movimiento sensual que batía con gracia su vestido. Siempre gustó de usar zapatos de tacón por aquello que hacen más esbelta la figura y aun así, desgreñada y sucia, tenia ese aquel de las mujeres de clase. Sus ojos eran negros, grandes y profundos como la noche en la que se movía.Tenía una nariz graciosa y pequeña con unos labios grandes y perfilados como si fueran tallados por un escultor. Pero aún así, no podía disimular la frialdad de su rostro ni la oscuridad de su mirada... fue tanto el dolor pasado, fueron tantos los sinsabores que en su vida había tenido, que un día en que el hastío, la soledad y el abandono, hizo que su cuerpo se vendiera.
Pasaron tantos años en aquella acera como infinitos los hombres que la tocaron. Algún cliente a punta de navaja la dejó sin dinero para que le pagara los medicamentos de la enfermedad venérea que le trasmitió y casi todos le pagaban con una especie de chulería grotesca a la que ya estaba acostumbrada.
Una noche eran ya las tres de la madrugada. Al fondo de la calle apareció un hombre solitario que parecía estar buscando mujer. Ella se le acercó y nada ver sus ojos, supo que era Adrián, el amor de su juventud. El la reconoció al instante y su cara tenía la expresión del mayor de los asombros. Estuvieron durante un tiempo sin decirse nada por la sorpresa de aquel encuentro y ella se puso a llorar como una chiquilla. ¿¡¡Porqué te fuiste porqué te fuiste!!? - le decía ella abrazada a él-¿Por qué has llegado a esto? le preguntaba Adrián... Eras la más bella de todas las mujeres y ninguna competía contigo por sentirse inferior. Pasé años enteros pensando en tí y ahora veo que la vida da más vueltas de las que quisieramos. ¿Qué vas a hacer ahora? ¿ No sabes que esta vida destruye todo lo que somos? ¡¡Dios mío!!- Vamos ven a mi casa ¿has cenado?...venga que no quiero verte así.
El amanecer la despertó abrazada a una almohada con olor a perfume masculino. Las lágrimas afloraban serenas por desear que todo aquello fuera de verdad y por no sentir ahora las aceras frías de la ciudad ni la pensión donde vivía. El aroma a bacon y salchichas que venía de la cocina, le hacían soñar despierta; vivir en la vida que siempre deseó y todo lo que quedó de aquella noche y del pasado, se esfumaron por un momento...
Por Namyra y yo.
Su silueta, alargada y fina se apreciaba en el principio de la acera. Al andar simulaba un movimiento sensual que batía con gracia su vestido. Siempre gustó de usar zapatos de tacón por aquello que hacen más esbelta la figura y aun así, desgreñada y sucia, tenia ese aquel de las mujeres de clase. Sus ojos eran negros, grandes y profundos como la noche en la que se movía.Tenía una nariz graciosa y pequeña con unos labios grandes y perfilados como si fueran tallados por un escultor. Pero aún así, no podía disimular la frialdad de su rostro ni la oscuridad de su mirada... fue tanto el dolor pasado, fueron tantos los sinsabores que en su vida había tenido, que un día en que el hastío, la soledad y el abandono, hizo que su cuerpo se vendiera.
Pasaron tantos años en aquella acera como infinitos los hombres que la tocaron. Algún cliente a punta de navaja la dejó sin dinero para que le pagara los medicamentos de la enfermedad venérea que le trasmitió y casi todos le pagaban con una especie de chulería grotesca a la que ya estaba acostumbrada.
Una noche eran ya las tres de la madrugada. Al fondo de la calle apareció un hombre solitario que parecía estar buscando mujer. Ella se le acercó y nada ver sus ojos, supo que era Adrián, el amor de su juventud. El la reconoció al instante y su cara tenía la expresión del mayor de los asombros. Estuvieron durante un tiempo sin decirse nada por la sorpresa de aquel encuentro y ella se puso a llorar como una chiquilla. ¿¡¡Porqué te fuiste porqué te fuiste!!? - le decía ella abrazada a él-¿Por qué has llegado a esto? le preguntaba Adrián... Eras la más bella de todas las mujeres y ninguna competía contigo por sentirse inferior. Pasé años enteros pensando en tí y ahora veo que la vida da más vueltas de las que quisieramos. ¿Qué vas a hacer ahora? ¿ No sabes que esta vida destruye todo lo que somos? ¡¡Dios mío!!- Vamos ven a mi casa ¿has cenado?...venga que no quiero verte así.
El amanecer la despertó abrazada a una almohada con olor a perfume masculino. Las lágrimas afloraban serenas por desear que todo aquello fuera de verdad y por no sentir ahora las aceras frías de la ciudad ni la pensión donde vivía. El aroma a bacon y salchichas que venía de la cocina, le hacían soñar despierta; vivir en la vida que siempre deseó y todo lo que quedó de aquella noche y del pasado, se esfumaron por un momento...
Por Namyra y yo.
Encuentros
Una noche cualquiera, al son de una música maravillosa que enamora mis sentidos, he sabido darme cuenta de que las casualidades no existen, que ha sido el destino quien hoy te puso en frente mía, adoptando una forma etérea que abrazaba mi soledad y le daba compañía, que me has hecho sonreír, y me has hecho sentir viva. Me has regalado tus palabras, tu tiempo, me has regalado ésta hermosa melodía y me quito el sombrero ante tan oportuno encuentro, pues aunque tu no seas consciente y aunque jamás volviera a disfrutar de tu deliciosa presencia, ésta noche necesitaba encontrarte…
Inma.
Inma.
sábado, 10 de octubre de 2009
Un regalo que vino del mar
Viniste navegando en la deriva a merced de las corrientes marinas; de allá en la lejanía que se pierde en lo más profundo del mar azul. El atardecer, te depositó en la playa gracias a una ola que después de dejarte regresaba otra vez a la inmensidad como un espumoso adiós que acariciaba la arena. El sol jugaba en el horizonte ardiendo en medio de unas nubes candentes. Era una tarde de finales de Enero donde sólo estaba yo en aquel lugar. Me acerqué a tí mientras temblabas entre el miedo y la impotencia de no poder hacer nada. Tus ojos eran verdes como el agua más pura; tan profunda como tu mar Mediterráneo y...pasados unos minutos, el sol nos dejó a la luz de una luna de primavera de invierno. Las aguas del mar brillaban infestadas de reflejos plateados y un barquito cruzaba aquella estela. Te pregunte si necesitabas algo, si tenías frío después de aquel naufragio y tu, conocedora de la profundidad del alma, levantaste tu mano para tocar la mía...solo eso. Acaricie la palma de tu mano abierta como quién se abre al mundo y, en aquel momento entendí tu idioma...tan universal como el del corazón. Naciste en medio del océano y sólo entendías de libertad. Llegaste a esta playa y no era lo mismo. Quieres regresar al mar pero allí encuentras la soledad porque de tu especie solo quedas tú...ves a otro corazón y a el te das aún sin saber de lo falso que puede ser el hombre. Lloré al ver tu pureza y me abracé a tí como nunca lo hice con una mujer. Te arrastré por la arena y te devolví al mar que te vio nacer y justo al amanecer, cuando el sol inundó de llamaradas el horizonte de un nuevo día, desperté en medio de aquella playa con el sabor en mis labios de un beso del mar...Gracias a ti escribí este relato y gracias a mí, sentí lo que siento...
jueves, 8 de octubre de 2009
Sonidos desde el silencio
La magia de sentirse bién en este mundo tiene tantas caras y caminos como personas lo habitan. Es difíl encontrar una vida hecha a medida y segun muchos sabios, el secreto está en nuestro interior. Hay gente que halla en la adversidad ventanas abiertas que ofrecen motivos para vivir. La profundidad del ser humano, es un misterio y no hay nada comparable a su cerebro. Me encantaría poder saber que es lo que piensas en momentos determinados, cuando tu forma de ver las cosas quizás se pierda y se olvide en tu memoria; momentos de verdadera brillantez que no tienen clase social y si esos silencios hablaran, pienso que este mundo no sería el que es ahora...
Erase una vez, un niño que se quedó sordo. Estaba muy angustiado en su silencio y no sabía que hacer. Un día, le dió por leer un libro de muchiiiisimos personajes...Cuando iba por la mitad, descubrió algo maravilloso: Cada personaje tenía voz propia en su pensamiento y hasta se podía escuchar a los arboles y a los perros, a los coches por la calle y los pajaros por los tejados; todo tenía sonido... De esta manera, su pensamiento se hizo tan grande como una ciudad imaginaria plena de seres vivos y de cosas.
Un día, sus padres lo llevaron a un buén doctor que le prometía volver a escuchar la vida real tal como es y así fué, le colocaron unos audífonos maravillosos para escuchar otra vez los sonidos cotidianos pero, su vida interior experimentó un nuevo cambio. Era tan maravilloso su mundo interno que se resistía en abandonarlo y cuando quería entrar de nuevo en aquella magia, apagaba los audífonos para penetrar en las entrañas de algún libro que era tan inmenso como su sentir, tan inabarcable como la misma vida interior.
FIN
Erase una vez, un niño que se quedó sordo. Estaba muy angustiado en su silencio y no sabía que hacer. Un día, le dió por leer un libro de muchiiiisimos personajes...Cuando iba por la mitad, descubrió algo maravilloso: Cada personaje tenía voz propia en su pensamiento y hasta se podía escuchar a los arboles y a los perros, a los coches por la calle y los pajaros por los tejados; todo tenía sonido... De esta manera, su pensamiento se hizo tan grande como una ciudad imaginaria plena de seres vivos y de cosas.
Un día, sus padres lo llevaron a un buén doctor que le prometía volver a escuchar la vida real tal como es y así fué, le colocaron unos audífonos maravillosos para escuchar otra vez los sonidos cotidianos pero, su vida interior experimentó un nuevo cambio. Era tan maravilloso su mundo interno que se resistía en abandonarlo y cuando quería entrar de nuevo en aquella magia, apagaba los audífonos para penetrar en las entrañas de algún libro que era tan inmenso como su sentir, tan inabarcable como la misma vida interior.
FIN
martes, 6 de octubre de 2009
Ausencia
Una mujer se fué ayer de mi lado.
Dejó una brecha en mi corazón y
de su recuerdo, solo sangra el deseo.
La añoranza del ayer hasta hoy
tiene la profundidad de un abismo
cual pensamiento sin fondo.
Ahondo más y más y
sólo hallo vacío...ausencia.
Dejó una brecha en mi corazón y
de su recuerdo, solo sangra el deseo.
La añoranza del ayer hasta hoy
tiene la profundidad de un abismo
cual pensamiento sin fondo.
Ahondo más y más y
sólo hallo vacío...ausencia.
lunes, 5 de octubre de 2009
De soledades y recuerdos
Quizás será el mal sueño de estos días pero cuando despierto al amanecer, me siento un ser extraño . El reloj da su alarma a las seis de la mañana. Abro los ojos y no sé bién el porqué pero este sentimiento me da frialdad y soledad. El recuerdo es un paraguas que se abre a la lluvia de lágrimas buscando refugio en aquellos momentos que son tan lejanos como entrañables. Veo imágenes nítidas del pasado y veo a mi madre que me despertaba con más cariño que este despertador. Me acuerdo de aquellos cantos de gorriones por los tejados y de aquellas nubes grises que venían del frío como los sabañones de mi pié. Recuerdo que mi habitación tenía un ventanuco que daba a ninguna parte y que la pared de la izquierda era un inmenso perchero cargado de tanta ropa que me daba miedo por imaginar a gente que me obsevaba cual agónicos ahorcados. Mis hermanas dormían muy cerca y yo, por ser niño, me tocaba la soledad. Es tanta la magia que puede sentir un niño como hermosos pueden ser sus recuerdos de mayor. Volver atrás en el tiempo es ver las cosas desde diferente perspectiva y algunas, me hacen verdadera gracia. Los recuerdos son cortometrajes con infinitas historias que van y vienen por mi pensamiento y a veces ya no puedo distinguir con claridad lo sucedido. Quizás la soledad de este amanecer me de la lección de ser quien soy y de quienes somos las personas por retener lo más malo y, aquello que nos hace ser nobles y plenos de sentir la vida. Lo más amargo dura demasiados presentes seguidos y lo que es eterno, se hace en un sin vivir continuo hasta que comprendemos en qué consiste el olvido. No miento si digo que esta nostalgia se acrecenta y se hace grande en revivir aquellos tiempos que alimentaban mi corazón. Ahora ya sé lo que es el olvido y con frecuencia lo practico pero...¿Que vamos a hacer con aquello que de alguna manera nos ofreció nuestra razón de ser? quizas aquella experiencia fué amarga... ¿Nos vamos a suicidar en el olvido?...¡¡Nunca jamás!!. A veces sonrío en mi recuerdo por ver aquel pasado lleno de magia y aún así me pregunto si la tristeza esta detrás de cada presente. Es de dar gracias a la memoria de aquello que voy encontrando, busco consuelo en lo que siento y me pregunto si este es el presente que me conduce desde el pasado a un camino de futuro...
Pasan los dias y como cada amanecer despierto a la llamada de este despertador. Pienso que cada soledad es cada silencio tal como si la vida fuera una condena sin fín. En cada amanecer la claridad del día me saluda por la carretera. La radio me acompaña en un sin fín de canciones repetitivas y cuando menos lo espero, un rayo de sol atraviesa la ventanilla de mi coche; comienza un nuevo día...
Pasan los dias y como cada amanecer despierto a la llamada de este despertador. Pienso que cada soledad es cada silencio tal como si la vida fuera una condena sin fín. En cada amanecer la claridad del día me saluda por la carretera. La radio me acompaña en un sin fín de canciones repetitivas y cuando menos lo espero, un rayo de sol atraviesa la ventanilla de mi coche; comienza un nuevo día...
jueves, 1 de octubre de 2009
La llamada
La música se escuchaba en la lejanía de su pensamiento. Eran las tres de la madrugada. El club de jazz rebosaba de gente desconocida y Peter ya estaba borracho como siempre. Quizás el peor dolor de este mundo sea la crisis de ansiedad por mal de amores; se decía a sí mismo. Como cada noche, Peter entraba en la vana realidad del alcohol, quizás para olvidar quizas, para sentirse un poco más persona...mejor hombre. El recuerdo de aquella mujer se repetía y volvía a repetirse con imágenes en su pensamiento; una maldición que no lo abandonaba. Alguna chica le dijo que los sentimientos son lo peor que hay en esta vida, "los hieres y puede que te acompañen a la tumba" ...le decía. "Esta noche es mi última noche", se decía Peter apurando una botella cargada de veneno. Abrió los ojos a un ambiente lleno de risas y de voces altas, de gente que iba y venía en esmoquín y vestidos de lentejuelas. A su lado lo acompañaba Sam que siempre lo escuchaba y le contaba cosas de algún amor perdido por los bares de Costa Rica...Decía que allí las mujeres eran hermosas como la noche más estrellada y que su amor sólo le costó 25 dólares, lo suficiente para enamorarse porque otra mujer más caval que aquella a pesar de cobrarle dos horas de felicidad, no había conocido en ningún puerto del mundo. Sam no dejaba de hablarle y hablarle sobre lo que es la vida y lo mucho que costaba vivir en la más absoluta soledad sin que nadie tuviera un gesto de amistad para nadie. Le hablaba de los mares del norte, de como le amputaron un dedo del pie en las Islas Galápagos, de su primera borrachera a bordo de un atunero y de que no conocía a su madre...entonces Sam lloraba como un chiquillo perdido de sus padres.
Eran las 3.30 de la madrugada y Peter aún tenía ese sentimiento tan dulce que lo llamaba a las puertas de la muerte. De cualquier rincón del alma, le surgió la idea del suicidio como algo que lo llamaba para el descanso eterno; poner fin a una vida de dificultades mal avenidas y de poner fín al dolor de no querer seguir viviendo. Nunca deseó terminar su vida de aquella manera pero pensó en quitarsela antes de que la vida lo devorara a él. Sin pensarlo le pidió a Sam si podía hacerle un último favor y Sam le dijo que sí. Salieron del club y peter le pedió a Sam que le quitara la vida porque ya estaba gastado de tanto vivir. Sam se puso a llorar por aquellas palabras y que por Diós lo escuchara. Peter le dijo que lo tenía decidido.
- ¡¡Dame una razón para no querer seguir viviendo!!
- Esta noche he sentido una llamada que me quiere como mi propia madre. Es dulce y me dice que me dará descanso eterno. Después de tantos años perdidos de trabajo en trabajo y de taberna en taberna, sufriendo lo que tú has sufrido, no me queda mas salida que entregarme a sus brazos. ¿Tu tienes miedo a morir?.
- Solo me da miedo el dolor de la amargura. He conocido a mucha gente de esa manera que me hablas y no miento cuando soy un cobarde en dejar esta vida. Te pido que no me dejes por muy fuertes que sean tus ansias de morir. Nunca llores lo que has vivido...solo pelea por lo que te queda por vivir. A compañame amigo en este último trago y deja que la vida siga su curso...
El barco zarpaba al amanecer hacia Oriente. Peter vomitaba por la borda su penúltima borrachera y Sam, lloraba por desear ahora lo que Peter...
Eran las 3.30 de la madrugada y Peter aún tenía ese sentimiento tan dulce que lo llamaba a las puertas de la muerte. De cualquier rincón del alma, le surgió la idea del suicidio como algo que lo llamaba para el descanso eterno; poner fin a una vida de dificultades mal avenidas y de poner fín al dolor de no querer seguir viviendo. Nunca deseó terminar su vida de aquella manera pero pensó en quitarsela antes de que la vida lo devorara a él. Sin pensarlo le pidió a Sam si podía hacerle un último favor y Sam le dijo que sí. Salieron del club y peter le pedió a Sam que le quitara la vida porque ya estaba gastado de tanto vivir. Sam se puso a llorar por aquellas palabras y que por Diós lo escuchara. Peter le dijo que lo tenía decidido.
- ¡¡Dame una razón para no querer seguir viviendo!!
- Esta noche he sentido una llamada que me quiere como mi propia madre. Es dulce y me dice que me dará descanso eterno. Después de tantos años perdidos de trabajo en trabajo y de taberna en taberna, sufriendo lo que tú has sufrido, no me queda mas salida que entregarme a sus brazos. ¿Tu tienes miedo a morir?.
- Solo me da miedo el dolor de la amargura. He conocido a mucha gente de esa manera que me hablas y no miento cuando soy un cobarde en dejar esta vida. Te pido que no me dejes por muy fuertes que sean tus ansias de morir. Nunca llores lo que has vivido...solo pelea por lo que te queda por vivir. A compañame amigo en este último trago y deja que la vida siga su curso...
El barco zarpaba al amanecer hacia Oriente. Peter vomitaba por la borda su penúltima borrachera y Sam, lloraba por desear ahora lo que Peter...
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