Estimada Carmen, amiga mía:
Te
escribo casi a escondidas. Juan me da miedo y me temo lo peor. Últimamente bebe demasiado con gestos que me dan miedo. Hay muchas
cosas que quiero contarte. Llámame por teléfono cuando puedas; cuando él
esté en el trabajo.. Sólo te tengo a tí para desahogarme. Mira mi ordenador y ahora te escribo por carta pues lo veo más seguro.
Mi historia es la misma, ya lo sabes. Perdida mi vida criando hijos y mi futuro ya se fue pudriendo...Odio mi
destino por ser malquerida y arranco de mi alma ese dolor que me hace
sentirme sin fuerzas después de tanto batallar por esta vida, vida que
no es vida.
Cuántos sueños rotos, cuantos teatros para decir que era
feliz y cuanta mala leche que me da vivir con alguien a quién no quiero.
Siento asco cuando me penetra y asco de la vida sin un sueño
cumplido...Mi vida está vacía pero ¿qué hago? si ya no me queda mierda
para cagarme en Dios y que Dios me perdone...Con qué fé me casé; con qué esperanza lo mimaba y
cuál fue mi desengaño cuando regresaba borracho y con un pestazo a
tabaco podrido. Cuantos calzoncillos cagados y vomitonas en el cuarto de
baño con olor a ginebra....Qué me queda de aquella chica que soñaba y
qué queda de esta vieja que no aspira a una decencia para vivir la vejez
como siempre quise vivir la vida...
Ahora, cuando he encontrado a
Luis, con sus canas y sus pequeñas manías, vuelvo al pasado con esa ternura de la
espera y ese cariño que no puedo hacer otra cosa mas que huir. El fué mi
pretendiente y no lo tomé porque era muy pobre y porque mis padres me
decían que lo dejara; que no tenía dinero ni para mantener su sombra. Me
llaman loca. Mis amigas, las pocas que me ha dejado conservar me dicen
si estoy chalada, que si no será exponerme a que el bruto de Juan me
parta la cara. Que no, que no aguanto más, que ya se acabó, que a mi
cuerpo le falta una caricia de terciopelo, y a mis ojos una mirada de
ser humano y no de fiera en celo, y a mis entrañas un varón que llene el
vacío de mis noches y la sed de mi corazón de gata salvaje. Que no
quiero más, que ya no me resigno a que mi futuro sea más dosis de
pasado, que no quiero mírarme un día en el espejo y pensar quién será la
mujer hundida y mustia que no se atrevió a volar. Que no quiero más de
lo mismo, que no me hace feliz, que no quiero más de su voz de canalla y
su olor a tabaco, que no quiero más de sus zarpas raspando mis bragas,
que no quiero más aguantar su pedos ni la falta de higiene con ese olor
que desprende...
Hace días que lloro con una canción. Es de Diana Navarro y se titula "Sola". Quiero suicidarme si me faltara ese valor; matarme delante de él escupiéndole a la cara y decirle lo que no me atrevo por miedo a esa cólera cobarde de la que tanto presume por macho; por mierda....
Sí, la maestra ya le decía a mi madre que su hija sirve para estudiar, si es inteligente, si aprende rápido como el viento...y mi padre se negaba y me buscó este novio cuando Luis era un chico que me llenaba la vida...
No tuve una
educación aceptable. Valoro a la vida y sé escuchar cosas que no están a
mi alcance cuando son verdad. Muchas mujeres toman caminos equivocados
como los hombres porque tampoco son perfectos pero, lloro a solas al
sentir esas cosas que he perdido y de todas esas cosas, está la decencia
de una vida en común con un hombre que si me hace llorar, sea por algo
que no sea injusto para los dos. Luis estuvo siempre en mi corazón.
Cuando nos cruzamos por la calle me recorren cosquillas y yo sigo por mi
camino a veces llorando por dentro....La maldad me acompaña cuando
escupo en el plato de mi marido en la cocina por venganza de la vida que
me dió: me pesa esto en la conciencia, me siento culpable y sufro por hechos
y pensamientos pecaminosos que me hacen perder la cabeza...
Estoy
sola en este mundo y así seguiré. Entrada en el siglo 21 pero con las
mismas historias que se repiten y se repiten ahogando el corazón de
quién quiso volar alto...Ya me faltan lágrimas y el aliento para seguir
con este sin vivir. Por favor llámame por la tarde de 4 a 5.
Cierra el sobre y Juán se lo arrebata. Lo lee. Ella se queda paralizada, llorando con un miedo que se hace pánico. El con todas sus fuerzas le da un mal golpe en la cabeza y ella, cae al suelo sin sentido; con un mal golpe que la mata y la libera de ese yugo diario...Intenta levantarla, la sacude lleno de miedo y ve que está muerta. Intenta idear un plan o un accidente que lo libre de la justicia pero, asustado llama a la guardia civil y se entrega. Le falta valor para quitarse la vida...
Albada Dos y Buscador.