En la primavera
la primera,
eres tú...
Con un suspiro
alcanzas profundo
ese no se qué
pues tu sentir,
es el oxígeno
de tu silencio...
Algo profundo nos llama para nuestro renacer a la nueva vida. A distancias cortas, el mal puede con el bien y muchas veces sentimos estar indefensos al sufrir por culpa de unos indeseables. Las personas que son puras de corazón, son pasto de la maldad para los miserables. Dios hace cosas prodigiosas y sin embargo, muchas veces dudamos de nuestra Fe porque no vemos el fin de un camino con desasosiego; nos cuesta abrir el corazón cuando lo que nos rodea es un amor profundo que nos envuelve a pesar de la ceguera. Poco a poco crecemos en los pesares y nos haremos fuertes; poderosos ante los débiles que escogieron para vivir esa vida miserable. Nada nos viene dado pero la pureza nos llama con fuerza de gravedad porque de entre millones y millones de almas, cada uno somos únicos y poderosos ante la maldad. Las trampas ya están puestas según dice un amigo sin embargo, somos poder y exigimos vivir pagando un precio a pesar de los pesares porque cuando nos veamos realizados, lo sencillo será lo humilde de corazón y no importa nuestra forma de ser o proceder cuando demos cuentas a la pureza del infinito que es, El Amor...
Siempre quise adentrarme en tu ciudad; en la profundidad de tu océano. Quizás nunca me atreví por timidez o por respeto a tu intimidad. Sin embargo hoy tengo la oportunidad de bucear por tu interior y me adentro en ti. No se qué cosas encontraré pero ahora tengo el valor de explorar tu mar antes de partir...
Tu ciudad es amplia como la mía. Respiro de tu oxígeno y siento realmente lo que sientes sin dar fallo a la realidad...Un cúmulo de imágenes y palabras me hacen entrar en un laberinto. Sientes desasosiego porque hay algo en tu interior que usurpa tu intimidad y ese algo, soy yo; profundizo un poco más y tu cuidad tiene estancias que forman tu personalidad. Ahora te dejas llevar por mi sensibilidad y percibes como mi corazón no es un bandido que viene a saquearte. Veo en ti verdades y mentiras, imágenes del pasado y imágenes que te inventas, recovecos y rincones, sentimientos y el pulso de tu corazón que ahora nos bombea sangre a los dos. Estás ahora en alerta; casi pudorosa al ver tus deseos más íntimos y yo, no quiero herirte...Viajo a tu infancia, a tu juventud, a tu madurez y todo forma un conjunto imposible de describir pues siento y te siento en mi silencio...Ahora lo sabes y te vuelves dócil. Quieres hablarme y yo no se como decirte lo que siente en estos momentos mi corazón...
Llego a una frontera; yo se cruzarla porque ya lo hice en mi interior. Algo erótico me envuelve porque sé que ahí está tu esencia y la verdad de ser quién eres...y tienes miedo a la vez que curiosidad. Como quién rompe un himen a una virgen, cruzo la frontera y ahora estamos los dos en tu silencio; en esa parte donde mi lado más auténtico se comparte en el fondo de tu mar; como si fuera un pozo sin fondo a cuyas paredes se adhieren verdades como templos. Hablamos con el corazón y ese pozo sin fondo, es infinito pues consiste en el conocimiento. Sientes amor por los cuatro costados como el amor que yo siento por ti. Te muestro mis silencios, mis verdades y en esa verdad estás tu desde hace años. Mi sabiduría se mezcla con la tuya formando un único ser pero, suelto tu mano y me dijo caer. Tu me gritas; quieres que siga en tu corazón y yo me pierdo hacia una luz que me llama y tu sientes miedo porque sabes que me vas a perder; desaparezco y tu subes desde el fondo de tu mar hasta la superficie y, lloras...
Me llamas por teléfono y no respondo, rápidamente te vistes y vienes a mi casa donde todo es lloro y pesar por mi familia pues me he muerto después de una larga enfermedad. Algo maravilloso sientes pues la palabra exacta es "Felicidad"...hablas a mi familia como anunciadora de lo que has sentido y dices que estoy con Dios; que debemos de alegrarnos para sentir la dicha de todo lo que sentimos pues todo viene del amor...
Pasan los años con la dicha de vivir y vuelves a cruzar el umbral de la sabiduría y en el fondo del túnel, hay una luz desde donde yo te llamo...
El silencio es algo que siempre busco y sin embargo muchas veces me habla con el amor. Un sentimiento me acompaña durante este día y no se por qué. Me pregunto si es necesaria la palabra para comprender a mi corazón...La dulzura es un paso más a la felicidad cuando lo sensible se abre a lo sencillo. Este día de primavera es un día de acertijos para las palabras porque el corazón no cede a mi pregunta; a mi búsqueda por hallar tanta pureza. Siempre digo que debemos ausentarnos de la palabra y escuchar al sentir del silencio. Hoy el cielo está turbio de calima y las estrellas no aparecerán sin embargo, la intimidad de este día me empuja a vivir...La revolución de la naturaleza está en marcha ausente de palabras. Me pierdo en mi profundidad como si fuera una ola que va y viene y podría decir en estos momentos como en otros que soy feliz...
Muchas leyes no tienen la razón. Quién las dicta no saben que lo natural es algo imparable y cambiar esa conducta no se puede porque somos así. Otra cosa es la educación donde se intenta convencer o formarse en nuestros valores pero, esa atención especial es de unos pocos privilegiados. A mi entender buscar lo sencillo nos quitaría muchas cosas malas de la cabeza y hallar la sencillez nuestra vida cambia de manera positiva.
En estos tiempos casi de guerra, cada cual tira para su lado y la verdad se queda sola, más sola que la una. Inocentes mueren por unos ideales que no son los suyos mientras que la T.V. nos informa de qué lado debemos tirar como corderos de su rebaño. Odio la política. La libertad es manipulable y la gente está tan perdida que nunca la conoció. Somos pasto de la nada. Si entramos en guerra somos los mejores ademas de que Dios nos da la razón (según los políticos) y de esa manera, seguimos consumiendo todo lo que nos dan porque somos corderos que pagan sus impuestos, libres, felices y con la verdad de nuestro lado: Amen y gracias porque siempre hay que darlas...
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Una brisa de tristeza pulula en primavera. Es silenciosa y ruidosa por dentro...La primavera trae estos desánimos cuando son deudas del corazón. La vida se manifiesta tal cual como si fuera un lupa que saca en la conciencia los silencios del interior. La vida primaveral vuelve a su ciclo de forma implacable. Me lleva y me trae, entra por mis adentros provocándome cuando en medio de la avenida, me dan ganas de llorar...En la primavera suceden muchas cosas inexplicables y hay que ser fuerte para este vendaval de juicios pues es serio lo que nos acontece. La sensibilidad juega un papel importante y tú entras en juego y en danza con unos sentimientos que ya son personales. La lupa de la primavera engrandece este mundo interior para tomar ese partido donde quizás la tristeza cumple su cometido. Me veo en imágenes de pasadas épocas donde la primavera fue triste y ahora, es pasto de la melancolía...
Estos días son un anuncio de la primavera. Los pájaros que se preparan para el cortejo y los días tienen más luminosidad...Para ser sincero, cada año siento la primavera un mes antes o quizá algo más...Con las últimas lluvias el campo está en flor y los cuerpos se revolucionan con todo un mapa del sentimiento humano. Dentro de nada llega abril, mi mes preferido. Si tenemos una dolencia o retazos de una enfermedad, la primavera nos lo acrecienta. Sentir la vida en esta estación me devuelve a la juventud de esos días que te pones rojo sin saber el por qué y sientes que tu sangre se altera o el corazón se revoluciona cuando estás enamorado hasta las trancas. En mi caso, todas las primaveras me sucede algo especial; se respira en el ambiente, en la gente, en tus emociones, en tus recuerdos, en lo que vives...La luz del día me envuelve en una magia especial. Disfruto de mis silencios y de mis paseos al amanecer cuando dentro de nada, los naranjos perfuman Córdoba y ayer estuve pescando en el pantano de Iznájar. Los peces ya se acercan a la orilla para desovar jugando al amor y es que el reloj de cada ser vivo ni se atrasa ni se adelanta cuando desde lejos se ve venir la primavera...
Es mi futuro bebé que no para de llorar amargamente; me reclama. No lo puedo soportar. Su llanto en el bosque frío clava su amargura en mis entrañas...Voy casi a ciegas tropezando con raices, arbustos con pinchos y piedras pero mi bebé llora y grita cada vez más y más fuerte. Me desepero. Intento orientarme en la oscuridad; de mi garganta sale un baho que me deja muda por el frío que hace. Caigo y me levanto una y otra vez hasta que en un claro del bosque con claro de Luna, encuentro a mi bebé envuelto en una manta.
Lo cojo entre mis brazos y mi pecho para darle calor. Lo escucho reir a carcajadas y cuando lo miro, sé que este es mi bebé de pocos meses pero me sonríe con una dentadura perfecta y ojos fosforescentes del diablo.
Despierto.
Cada construcción tiene un pasado. Me pregunto sobre cada historia personal que la llegó a habitar. Me impone el pasado de un castillo, de una iglesia, de un convento o de un monasterio. El pasado y la vida interior me interesa muchísimo además de las maravillas que esconden los que ya murieron...
De mi pueblo guardo secretos que son el pulso de su historia y de la región donde vivo que es la Subbética Cordobesa. Recuerdo de historias que pululan por este pueblo para adentrarse a algo que existió quizá sin mucha veracidad. Soy adicto a las historias personales de cada persona que conozco pues con algo de sensibilidad, te enseñan mucho sobre la naturaleza humana. Me atrapa cada historia de cada ruina y me dejo llevar por esa curiosidad sencilla que me enriquece por conocer mis ancestros...Mi pueblo guarda muchos secretos que enlazan con otros pueblos cercanos y me siento como una hormiguita que vive en la Calle Pedro Gómez; una de las calles fundadoras de este pueblo. Daría mucho por adentrarme en cada corazón de cada antepasado porque sería como adentrarme dentro de mi mismo...Si todos pusiéramos nuestro empeño en abrir el corazón a las personas cotidianas, nuestra existencia tendría la humildad de ser porque nadie es más que nadie...
Se dice de la persona inmadura, que no está hecha, o que no está bien de la cabeza...y pienso que a todos nos falta un hervor en circunstancias determinadas....Volver a ser un niño lo cantan las personas sabias cuando saben del valor de la vida. La madurez, siempre tiene un precio; uno madura a base de golpes que pueden ser infinitos y quizá no se saca mucho en claro porque volvemos a tropezar en la misma piedra. Sin embargo madurar es una palabra que para unos se hace extensa y para otros algo mucho mas sencillo. La sencillez y la humildad son una meta para la madurez: para seguir aprendiendo de la forma más segura. Alcanzarte, mimarte, ser sincero contigo mismo y ofrecerte como quién da una flor...Todo eso da una fortaleza que nadie conoce hasta que lo siente para sus adentros. Ser humilde no es ninguna tontería; es la verdad clara y pura donde la expresión del ser humano se hace divina...
No recuerdo el día de la semana pero sí de la melodía y de aquel dibujo animado que me llevaba al corazón...
Un obrero a la sombra de su pala mecánica y un cigarrillo en la boca; nunca jamás lo podré olvidar. No tengo ni idea de mi edad en aquel tiempo y no importa pero aquel programa en su inicio me robaba el corazón. La sensibilidad de un joven es algo que se debe de proteger porque alcanza riquezas que le valoran como persona. Cada semana la misma cita para sentir la maravilla de lo que es capaz el ser humano en una melodía y en una imagen...Pasan los años y hoy he vuelto a recordar; a revivir lo mismo que sentía en aquellos momentos cuando el programa de TV comenzaba.
No tengo palabras pero sí esa profundidad para volver a aquel recuerdo de juventud por sentir el encabezamiento de "La aventura de las plantas". Una planta que nace a los pies de una excavadora como lo hace un sueño, un obrero que se queda asombrado y la flor mas bonita del mundo que en un plis plas, se abre a sus narices...
Un mensaje para el presente y una melodía que se prolonga al futuro..
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