Tengo un cambio de hora y un cambio en el corazón: comienza mi mes favorito. Todos los años saludo la llegada del mes de abril en mi azotea. A las 12 de la noche, la vida se renueva con la sabia y el corazón, coge bríos de juventud en menos de un segundo entre el frío de la noche y el calor de mi pensar. El azahar de los naranjos perfumará Córdoba cuando al amanecer, se respira sin contaminación ni ruidos que valgan...A las 7 de la mañana los gorriones y yo mos tomamos de la mano al son de la canción de la vida que aunque siendo lunes, no hay nada mejor que un paseo en solitario; con la intimidad de la acera y el perfume de la vida con buenos sentimientos...
domingo, 31 de marzo de 2019
Tengo un cambio de hora y un cambio en el corazón: comienza mi mes favorito. Todos los años saludo la llegada del mes de abril en mi azotea. A las 12 de la noche, la vida se renueva con la sabia y el corazón, coge bríos de juventud en menos de un segundo entre el frío de la noche y el calor de mi pensar. El azahar de los naranjos perfumará Córdoba cuando al amanecer, se respira sin contaminación ni ruidos que valgan...A las 7 de la mañana los gorriones y yo mos tomamos de la mano al son de la canción de la vida que aunque siendo lunes, no hay nada mejor que un paseo en solitario; con la intimidad de la acera y el perfume de la vida con buenos sentimientos...
Noche de conjuros
En el balcón de la Luna todo puede suceder. Vamos deshilando deseos que se pierden en nuestra profundidad; en oración complice hacia el ser amado. A veces la soledad despierta bellos sentimientos que son verdades como puños...y las estrellas nos guían en un halo que envuelve a la luz de la Luna; con el brillo de nuestra mirada ardiente como son los reflejos del Sol. Nos perdemos en secretos íntimos, en deseos, en la ansiedad que provoca la falta de ese amor donde vertemos una lágrima furtiva que será recogida por la brisa de esta noche misteriosa. Abrazamos nuestros sueños y nos perdernos en la lujuria con imaginación desbordante. Esta noche, al borde del mes de abril, los augurios son para los amantes solitarios. La magia del momento crea una intimidad que nos da alas...y ella, seguramente desnuda de vestido y de prejuicios; con la flor de su piel erógena, se paseará por sus sentimientos como yo me paseo en ríos de placer pues un día de estos, nuestras aguas confluirán en un solo río hasta perdernos en lo profundo del mar...
sábado, 30 de marzo de 2019
Complejo de desamor
Cuarenta y tres años a sus espaldas. Sentirse una vieja cuya vida ha pasado sin dejar su fruto.
El frío de la calle, los hombres que pasaban por su lado sin mirarla, el amanecer de la mañana...Todo era soledad en la avenida más poblada de la ciudad.
Caminaba ausente, con una tristeza en la que su corazón le decía lo rota que estaba. El rencor, salía de su escondrijo por no tener lo que merecía; aumentaba la frustración de no sentirse nunca amada.
Los rayos del sol daban en su rostro... la alentaban en una vaga ilusión por la incipiente primavera. Sus sueños siempre eran románticos en aquellas fechas, le hacían huir por momentos de la amargura de no ser querida; sumergiéndose en la fantasía y descargando su deseo en infinidad de historias inconfesables.
Detuvo su marcha en el paso de cebra que siempre cruzaba para ir al trabajo. Los coches pasaban veloces. Un autobús urbano devolvió a sus ojos el reflejo de las ventanillas: La imagen estremecida de una mujer llena de soledad y tristeza. Fue un momento que duro lo suficiente como para que su mente estallara sin apenas variar la expresión de su rostro.
Dio un paso en falso hacia delante con la intención de lanzarse al asfalto y ser atropellada. Las lágrimas afloraron a sus ojos dejando escapar por la boca el llanto de una mujer deshecha. Sus piernas apenas la sostenían. Se dejo caer de rodillas sobre la acera, sin que nadie se atreviera o se molestara en acercarse a ella.
Buscador.
viernes, 29 de marzo de 2019
La sonrisa de Mona Lisa
Tenía la sensibilidad para admirar y todo ello le condujo a buscar aquella sonrisa que ningún pintor pudo expresar. Estaba perdido donde encontrarla. Se pasaba miles de horas buscando un su interior la sonrisa de Mona Lisa porque sin duda, acertaba con las pinceladas de su corazón y la busqueda de aquel enigma...Ella vive sin duda mezclada entre la colmena de gentes que pueblan las aceras: se decía.
A cada labio, una expresión sin acierto. A veces se cansaba enormemente por encontrarla pero aquello se convirtía en un hobby pues sabría que llegado el momento, aquella respuesta tantas veces buscada, sería tan real como la Mona Lisa.
Lo sábados eran visita exclusiva al museo. El guarda ya lo conocía y le permitía licencias que para un visitante eran motivo de expulsión...aquella sonrisa existe en realidad; se decía una y otra vez embargado en su mente en cada detalle; en cada certeza que le daba la Gioconda...
Ya se hacía viejo y con canas; casi rendido a la espera. Aquella tarde salía pronto del museo y había cola para entrar antes de que cerraran.
Pero en la cola había una mujer; una mujer que le acertó con un brinco en el corazón y supo que era ella sin duda alguna. El sabía que aquella sonrisa duraría sólo un instante y que él mismo era el testigo de una Gioconda viviente. No había error. Era ella. Se acercó a la cola de visitantes atropelladamente para tocarla; para guardar el tacto de lo eterno pero ella gritó como una loca cuando una mano la tomó de su pecho y la otra quiso rozarle los labios. El gritaba enloquecido: ¡¡La encontré, la encontré!! porque aquel enigma de su corazón ya no era enigma sino la razón a tanta búsqueda de aquellos años perdidos...
Cuantas veces perdemos la cabeza cuando el sentimiento puede con la razón...y lo que puede el sentimiento, jamás alcanzó la razón...
En una tenue melodía, andamos perdidos buscando la raiz de nuestro corazón. Las sensaciones, la brisa de lo que está por acontecer...sentirme dentro de tí para alcanzar lo que tanto busqué en esta vida... Muero y resucito como un punto y aparte para llegar a mi corazón; me desvivo de tu veneno que no es veneno sino, VIDA...y me pierdo en gestos, en miradas, en un por qué y en un cómo para llegar a tí cuando antes de llegar, debo de reconocerme...
jueves, 28 de marzo de 2019
Una sonrisa da alivio cuando es sincera; como si fuera un alto en el camino que nos da a beber algo positivo. La sonrisa tiene magia pegadiza para quién la recibe; hasta espanta los malos pensamientos y olvidamos muchas veces qué nos traía por la calle de la amargura. La sonrisa es el vuelo de lo que no tiene palabra por venir del corazón...algo reparador e inalcanzable muchas veces...
Para capturar un instante se necesita mucha sensibilidad y memoria hecha a medida. Quizá ese momento nacerá sin recurrir a él como el perfume de un amor en otra mujer...ella vive en nosotros como si fuera una pincelada en nuestro corazón y soñamos con ese instante que ya deja de serlo pues son cosas de la eternidad...
Zapatos rojos (Historia hortera).
Cansada de estar cansada, le hablaron de unos zapatos mágicos que atraen el amor.
-Señor zapatero, quisiera pedirle un consejo a seguir. Ya sabe que la gente sea de la índole que sea, necesita andar su camino con un calzado que aguante los embates de la vida. Mi madre ya lo decía porque la madre de su madre quiso aconsejarla gracias a una amiga...Ella decía que el amor se encuentra cuando alguien lleva unpos zapatos elegantes. Mi amiga Charo me aconsejó esta zapatería. Usted que ha conocido a tantas personas y vendidos tantos zapatos mágicos, ¿podría decirme a ojo de buén cubero, qué zapatos podría venderme para tener novio?.
El zapatero, observándola de arriba abajo, se masajea la barbilla, piensa que la chica no es muy agraciada y que el día está flojo de dinero; dice a continuación:
-Usted tiene unas piernas muy bonitas. Le aconsejo minifalda, blusa escotada y labios rojos de pasión y pestañas postizas. Yo le vendo zapatos rojos de charol con suelas de bailar claqué: son mágicos para atraer a los hombres pues tienen un embrujo. Los efectos no tardarán y será cuando menos lo espere... Camine derecha y maquillada, verá como todo el mundo observará sus zapatos y de sus zapatos a sus piernas, de las piernas a su escote y de su escote a sus rojos labios y de sus labios a su mirada provocadora... Haga un guiño descarado a la mirada que la observe...nada más.
Llega a su casa toda ilusionada. La tarde es primaveral y los naranjos están en flor; es una tarde genial para pasear por el centro pero al parecer, nadie le hace caso. Se le acerca a un tipo con el que se cruza y le pregunta que por qué no la mira y el le dice que no atiende a cuestionarios. Sigue caminando enfadada por la avenida mas la gente sigue pasando ausente de todo...Regresa a la zapatería y pide que le devuelvan su dinero. El zapatero se niega; ya están usados. Ella dice que lo denunciará tirándole los zapatos al suelo. Sale descalza, llorando, maldiciendo y se corta con un vidrio en la acera. Un hombre se le acerca para socorrerla y cuando se miran a los ojos, el amor visita sus corazones. Una vez más en este día de primavera, Cupido lanzó su flecha gracias a unos zapatos rojos.
lunes, 25 de marzo de 2019
Un banquete en el desierto
Estamos perdidos en el desierto. No hay comida desde hace 5 días y el agua ya escasea. Voy con mi novia errantes por el Sahara y al quinto día, no hacemos el amor porque nos quita la energía que se necesita para buscar una salida...Los labios los tenemos cuarteados bajo un sol de justicia que como un soplete, nos calienta la cabeza. A veces veo espejismos de alguien que cocina una paella valenciana a cien metros de distancia o mi novia, que dice ver un puesto de helados de fresa y de vainilla. Corremos en busca de comida y no hallamos nada, absolutamente nada, tan solo cansancio...Vamos camino del sexto día sin comer. Apenas hablamos durante el día pero ahora se me ocurren poesías que le recito a mi novia donde además de lo romántico, las aderezo con comidas que ella me guisaba allá en Valencia. Natalia me pide que me calle; que no le vuelva a hablar ni a recitarle, que por favor, la deje con la bilis de su estómago en paz.
Unos buitres nos vigilan dando vueltas en circulo. Son enormes pajarracos que si yo pudiera atraparlos, nos los comeríamos crudos. Mi novia señala con el dedo a un buitre y me pregunta si veo lo que ella ve. Yo no quiero mirar al cielo con este sol pues ya se que son buitres los que nos vigilan pero ella insiste y me cuenta que un buitre lleva propaganda en las patas como las avionetas que reclaman a la gente en las playas...Sé que estamos en las últimas; que estamos agonizando y que los buitres con las hienas nos comerán. Alzo mi mirada al cielo y veo lo que mi novia dice: Un buitre lleva una especie de bandera al viento con dos palabras: ARROZ SOS...
domingo, 24 de marzo de 2019
Qué sería sin ella cuando la tengo...
Por un momento, sintió la felicidad. Por otro encontró la desesperanza y por otro, la seguridad que se evaporaba de la misma manera que llegaba...
Su vida se basaba en momentos y los momentos en recuerdos inalcanzables. Se demostraba miles de cualidades que desaparecían tan pronto como en un estornudo. El mundo bullía en cosas inalcanzables y años de continua perdida y encuentro..."al parecer esto es vivir", te decías cansado de tanto buscar la felicidad y tantas cosas que conocías con Blancanieves de un gramo...
Ahora estaba vacío intentando superar su adicción a algo que ya formaba parte de el mismo; indivisible e imposible de dejar de amar. Era maldita la hora en que la conoció en la barra de una discoteca pero, unida a su alma por hacerle comprender en momentos bajos las maravillas de su corazón...
LUZ
Buscaba perdida por la calles, en la mirada perdida de la gente, en sus pensamientos errantes... Buscaba para sus adentros en la oración y siempre encontraba una respuesta a algo pero, seguía perdida y sin rumbo; presa de angustias que a nadie contaba. Los días eran oscuros como sus noches y en la noche, buscaba una luz en su oración...
Algo la llamaba para sus adentros. Como una melodía de la vida, su corazón quería escucharla, calmarla, alentarla con bellos sentimientos...y pasaban los días y las horas con sus minutos y sus sengundos. La intensidad del sentimiento se hacia palabra, la palabra que la consolaba en momentos de silencio y soledad. La oración la protegía envuelta en perfume de bellos sentimientos y a cada encuentro, la oración la esperaba abieta de brazos ante tanta sinceridad...
Un rayo de luz cruzó su corazón de parte a parte. El brillo de su mirada era nuevo cuando el amor la visitaba en la capilla, en su casa, caminando por las calles o saludando al vecino. De la oración aprendía cosas hermosas que la llevaban en volandas por el mundo mas, nadie sabía de sus secretos...
Poco a poco las dudas desaparecían y los fantasmas se hacían nada. En su vida sólo ella era el centro de atención como una esperanza nueva; como la promesa buscada en sus silencios de oraciones...
Un perfume a rosas emanaba de sus actos y de sus palabras. El tacto era sutil en modales y gestos hasta que la gente se preguntaba el por qué de la causa de su magia...Hermosa era la vida por vivir cuando de un suspiro en sus oraciones, la penetraban sin ser dueña de tantas verdades tantas veces buscadas...
Pasaba su tiempo en la dicha y el tiempo pasaba con ella las horas en oración...Casi ausente de todo y de todos la vida destilaba su misterio pero nadie sabía nada de nada tan ausente como ella cuando paseaba por la ciudad.
Alguien le preguntó y ella respondió con la naturalidad de ese perfume que embáuca a las gentes sencillas pues su secreto, era simplemente la oración y nada más...
Cada luz encontrada en esta vida es producto de una oración que no tiene por qué ser dirigida a Dios sino, a nuestro propio corazón...
domingo, 10 de marzo de 2019
Malo
Mi mamá no habla mucho pero sí llora por cosas que no puedo entender pero que sé. Cuando llora y discute con papá, este le pega y es entonces cuando mi mamá me lleva a mi habitación...escucho voces, gritos, sillas caer o alguna olla de la cocina caer; portazos cuando papá sale y miedo, siento mucho miedo a que papá me vuelva a tocar como lo hizo el otro día. Mamá se fué a la tienda de ultamarinos a comprarle cerveza y vino cuando el ya estaba borracho. Me llamó con cariño y sacó un caramelo. Me subió el vestido sonriendo; preguntándome si me gustaba lo que me hacía y a mi me daban cosquillas pero sabía que aquello no estaba bién y me eché a llorar. El me empujó entre sus piernas, entonces grité y llamé a mamá cuando ella ya entraba por la puerta. Yo me abracé a ella, me faltaba la respiración y papá se reía dicendo que era una broma sin importancia. Mamá me llevó de nuevo a mi habitación y los dos discutieron más que nunca, Cuando salí del cuarto, a mi mamá no se le vía un ojo porque en lugar tenía un bulto horrible...Me abrazó llorando; temblando de miedo por mi y me dijo que no le contara nada a nadie de lo sucedido.
Mi papá lleva cuatro días sin venir a casa. La vecinas le preguntan con maldad de chismosa que qué le pasa en el ojo y ella dice que se cayó por las escaleras. Luego la señalan cuando sigue su camino a casa y hoy hemos comido poco. En lo alto de la alacena, siempre hay una botella de ginebra para papá porque cuando llega de la calle siempre la toma viendo la tele. Mamá tiene ojeras marrones y mirada de maniquí que no mira a ninguna parte. La maestra de la escuela me pregunta que de dónde he aprendido a decir esas palabrotas cuando me peleo con los niños en el colegio y yo le digo que de mis padres. Tengo miedo de llegar a casa y mi papá me toque con ese aliento a vino que me da asco. Siempre me toca cuando mamá sale a la calle y me dice cosas que no acierto a comprender pero que cuando me pregunta la maestra parece que a ella también le dan miedo.
Al quinto día mi padre llega a casa. Siempre quejándose y siempre bebido. Mi madre me lleva a mi habitación y escucho caer cosas al suelo, a mi madre gritar y obedecer lo que le manda yo rezo oraciones que el cura me enseña en clase, mi corazón se acelera cada vez más y más y de pronto, UN SILENCIO...
Escucho a mi madre decir ¡¡Hijo de puta!!. Llora subiendo las escaleras pero no escucho a mi padre gritar ni aporrear la pared o la mesa. Abro los ojos de par en par cuando se abre la puerta de mi habitación y mi madre me abraza llorando. Sus manos tienen sangre, su vestido tiene sangre y un aliento de dolor, sale por su boca...
Bajamos las escaleras y ella me dice que no mire; que alze mis ojos al cielo y no al suelo pero yo miro. MI PADRE ESTÁ MUERTO en el suelo de la cocina. La botella tiene un charco de ginebra quese mezcla con sangre y salimos a la calle enpujados por la nada que tantas veces me visita en momentos de no saber qué hacer...
Mi mamá ya no vive conmigo. Vivo en una casa de acogida donde mis compañeras me cuentan cosas parecidas a las mías. Por las noches tengo pesadillas de cuando mi padre me tocaba y a veces grito palabrotas en la oscuridad. He salido por la tele. Mi mamá se está curando de los nervios en un centro que también es una cárcel y los días pasan y pasan con imágenes de mi padre muerto en el suelo de la cocina y mi mamá, ausente de todo menos de mí...
jueves, 7 de marzo de 2019
El mundo y su intimidad
Por la noche se hilvanan pensamientos que se pierden en la profundidad. El tiempo pasa en silencio como la oscuridad. Uno va de aquí para allá sin rumbo fijo; ausente del día por ser hijo de la noche...Poco a poco pasan las horas viajando por mi interior sin diferenciar sueño y realidad, lo creible y lo increible. Lejos se escucha el reloj del ayuntamiento de madrugada; en un silencio que taladra mi ventana. Se escucha caer un alfiler, se escucha mi respiración y hasta me atrevería a decir que al cerrar los parpados, el sonido de las pestañas perturban mi silencio...Llega el amanecer con el ladrar de algún perro o la puerta de un vecino que se abre. Todo el mundo va despertanto de su idilio con el Diós del sueño y entonces yo, me quedo dormido...
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