Al borde de la perdición, el náufrago más solo del mundo...Ya no sabe de donde viene y a donde va; tenía tantas ganas de libertad, que a punto está de dar la vida.
Ya casi amanece. Está exhausto, sin fuerzas ni conciencia clara. Las heces de una gaviota le caen en la frente. Mira al horizonte que lo llama perfumado de amanecer y como salido de la nada, EL FARO...
6 comentarios:
Lindo relato.
Besos.
Cuando se divisa el final de una odisea, qué reconfortante es otear ese faro.
Muy bueno. Un abrazo
Que todos encontremos ese faro. Un beso
Uno es lo que piensa
hay que buscar siempre lo pisitivo
Cuanta magnífica nostalgia tienen hoy tu letras
muy bello
Es una de las mejores interpretaciones de Revolver y junto a Enrique, inmejorable...es romántica, tierna, ....desgarradora..
Publicar un comentario