martes, 7 de enero de 2020

Bienvenidos a lo cotidiano






Las personas nos colmamos de deseos cuando llega Navidad. Este año no escribí carta a los Reyes Magos. Me atrae mucho escribir una carta a la gente que me lee y leo...Parece ser que la felicidad está en conseguir ese sueño que parece inalcanzable: eso que nos conmueve. Daríamos cualquier cosa por llenar huecos que tanto incordian o recibir el beso del amor perfecto. Sin duda somos niños de corazón y eso no me disgusta en ninguna época del año, al contrario, ayudan a vivir. Confabulamos con el destino y el corazón en nuestra mano para pedir esas cosas que nos sacarán del bache o al menos, tener la esperanza de pedir y esperar a ver que pasa.

Pero llega el día de después de Reyes y la mayoría tan sólo alcanza a tener un regalo...y aquel roto o descosido del corazón sigue como si fuera una lacra que no nos deja. Los sueños son hermosos cuando se cumplen o esperan y así vivimos con ese derecho a soñar que Dios nos dió. Mucha gente los reclama exigiendo y maldiciendo y otros los lloran. Sin embargo la vida sigue como el tiempo de un reloj en la muñeca de nuestra mano.

Durante estos días lo cotidiano me ha tirado de la manga y se ha instalado en mi corazón. Como un milagro, mi día a día en las 24 horas, siento a este corazón que hace las paces con lo cotidiano sin esperar nada en particular...No hay amores, no hay loteria y sigo con goteras en mi salud pero, el sentir de lo cotidiano sin nada más en particular, ha sido como recibir un bálsamo que me invita a la vida por vivir.

Uno es una persona inferior a una mota de polvo en el universo. Vivo entre millones de personas plagadas de sueños,  camino con lo cotidiano sin armar jaleo y respirando ese aire que tu mismo respiras.  Somos una mota de polvo en el espacio sideral del pensar; sujetos a una suerte que puede cambiar la realidad pero que mientras eso sucede o no, lo cotidiano puede con cualquier quimera al estar siempre cerca de la mano de nuestro corazón...

Feliz día cotidiano.



7 comentarios:

Albada Dos dijo...

Pues bienvenido a esa felicidad cotidiana de cosas sencillas, sin alharacas ni ruido, pero que nos llena día a día.

Los corazones con tiritas y mercromina acabarán por curarse de las heridas, roces, arañazos de la vida :-). Un abrazo

Campirela_ dijo...

Buenos días amigo ..creo que tu carta es la más real de todas escritas en estos días , no sé porque nos empeñamos en ser o querer aquello que creemos que nos hará feliz ..la felicidad es relativa a cada persona y creo la vida del día a día es la verdadera felicidad , despertar y ver y sentir que hay un camino que recorrer y en él nos encontraremos de todo y cada una de esas cosas nos llevará a un destino ..solo hay que vivir y lo cotidiano puede ser un modo de ser feliz .
Un abrazo .

Susana dijo...

Feliz rutina. Un beso

CRISTINA dijo...

Buscador, feliz año que seas muy feliz. Es una carta muy real y emotiva la felicidad es vivir el momento presente. Es algo de lo que todos somos conscientes, pero que muy pocos hacemos realidad debido a las prisas, el trabajo, el estrés y otros muchos factores que hacen que cada día sea como otro cualquiera. ¿Por qué pensamos que lo que está por venir será siempre mucho mejor?
Cuídate un cálido abrazo.

Tracy dijo...

Bienvenida sea la cotidianeidad.

Sandra Figueroa dijo...

Vivir el momento es lo mejor, lo que a de ser sera. Ir tranquilo por la vida viviendo lo cotidiano.... Un gusto leerte amigo Buscador. Saludos.

Meulen dijo...

Creo que es necesario seguir pidiendo por lo bueno de este mundo
soñando en lo mejor, que para cosas funestas están otros y no deben ganar a los que propician la luz, la esperanza...que es el origen de nuestras existencias
somos polvo de estrellas , pero sobretodo hijos e hijas de Dios
y eso pesa por sobretodo lo demás.

Un gran abrazo!!!