Dicen que los elefantes tienen una memoria infinita. Sin embargo los humanos, o no nos acordamos o nos queremos olvidar de cosas determinadas. Recuerdo a un elefante en especial; vino en un circo a mi pueblo. Su trompa oscilaba subido en un remolque por donde sólo asomaba la cabeza. Tenía un bulto en el costado y una mirada que para mi estaba cargada de sentimientos melancólicos...El circo duró tres días y a aquel elefante no lo volví a ver. La memoria siempre confabula con el olvido pero no se puede controlar. A veces tengo pensamientos dolorosos de un pasado que nunca concluye y me pregunto las razones de por qué me asalta si ya todo pasó. Nuestra vida interior necesita de una pausa porque vivimos en un desenfreno. Todos los días fuí a ver a aquel elefente con las puertas abiertas del remolque del que nunca se decidía escapar porque estaba domado.
De entre todas mis películas preferidas hay una en especial: "El hombre elefante". Es del año 80 creo y trata la historia de un hombre que nació deforme con aspecto de un elefante desfigurado. Lo llevaban para mostrarlo de circo en circo así como algo fuera de lo común y lo trataban como a un animal. Un médico tuvo curiosidad por conocer al hombre elefante y por un dinero a su dueño quiso estudiarlo...A veces el hombre elefante repetía las palabras que le enseñaban pero todos lo tomaban como si fuera alguien estúpido pues hablaba como un loro cada vez que se le pedía . El médico quiso enseñarle una oración y el hombre elefante la siguió pues se la sabía de memoria. Desde aquel momento, habló la sensibilidad, la razón, la mesura, la cordura, el refinamiento, el valor de la persona, la inteligencia...y aquel médico lloró cuando en sus alcances se imagina que clase de vida pudo llevar aquella persona que por miedo nunca se llegó a expresar.
A veces vuelvo a ver en mi imaginación la trompa oscilante de aquel elefante y pienso que los animales también tienen alma como las personas. Me pregunto qué puede no hacerle dar un salto desde aquel remolque e intentar escapar del circo...Me siento cercano a los animales porque tienen sus sentimientos que quizá rayen la pureza en sus acciones. Muchas veces necesitamos algo que nos motive para comprender que los animales son también nuestros hermanos. El hombre elefante, se llamaba John Merrick; una persona refinada que fué tratada como a un animal...y la mayoría de las personas estamos ciegas en nuestro entendimiento porque no podemos ver de cerca la grandeza humana ya sea de una persona o de un animal.
Qué mas puedo decir. Vivimos acelerados y con valores caducos donde nuestro corazón es una olla express que cualquier día estallará por cosas que son sólo nuestras y que no podemos frenar porque estos patines no tiene frenos en estos días...
Hoy Albada me sugirió escribir sobre este tema.
Le estoy agradecido.
7 comentarios:
Hola Buscador me gusta lo que escribes y en todas las cosas que nos dejas pensando, porque en verdad tu texto encierra unas cuantas.
Los animales (o al menos yo lo creo así) hasta los que son considerados "bestias" tienen mejores sentimientos que muchos que nos creemos "humanos". La fidelidad, el amor sin condiciones, el altruismo en muchos casos, la capacidad de querernos tal cual somos y de acompañarnos(ellos si) en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad.. no se si hay algo mas noble que ellos.
Tu hablas de un elefante y sii..efectivamente creo en lo que comentas, y en lo que nos puede despertar un animal que vive encerrado. Seguramente su mirada nos transmite un mensaje que desde algun lugar captamos, un sentimiento que se apodera de nosotros.
El hombre elefante, película que también me quedo grabada por su crueldad, bastante desgarradora..Asi somos. Prejuiciosos en la actualidad, con todo lo que creemos que hemos avanzado y sin embargo continuamos discriminando por genero, por estado civil, por apariencias, por status social, por discapacidades físicas e intelectuales..ufff..y un montón de otras cosas..
También hablas de los recuerdos y de las cosas que bloqueamos. Creo que hay recuerdos que seguramente por "nefastos" hemos quitado de nuestra vida para seguir avanzando.. pero siento que lamentablemente hay que volver sobre nuestros pasos y "trabajar " sobre algunos de ellos(situaciones/recuerdos) para avanzar de verdad, para crecer y evolucionar sanamente
y me quedo con tu final para la reflexion...
Esos patines...el mundo acelerado.. justo recién leí a alguien que escribió su necesidad de "desconectar para conectar"..y me pareció tan importante.. Encontrarnos...volver a ser --volver a generar espacios de escucha y de atención ..y lo esencial..espacios para nosotros.. Fuerte abrazo.
El elefante es un ser grandote que guarda un corazón que es muy humano, como de alguna manera aquí dejas ver. Te ha salido un post muy bueno, con recuerdos de circos, con recuerdos de vida, y es que ya se sabe, la memoria de los elefantes es privilegiada
Un abrezo enorme, amigo
Los animales guardan grandes dentimientos que aveces olvidamos. Un beso
Hola Buscador una entrada como bien dice albada es muy buena ,
Yo recuerdo haber visto esa película , y gracias a que el medico le enseño la buena educación para que a la hora de hablar , la gente no se riera de él , es una película muy interesante , que nos habla de los verdaderos sentimientos de gente como el hombre elefante , debido a su deformidad , la gente les tenía miedo ya que lo comparaban con un monstruo , sabes has hecho bien este post que te a recomendado nuestra amiga en común albada , me alegro de volver a leerte y pasar a visitarte , ya que he estado un tiempo fuera de combate , te deseo una feliz mañana , besos de flor.
Pues muy bien por Albada de decirte que escribieras algo sobre el elefante, te salió un gran texto y además con una buena historia de fondo. Me ha gustado leerla de ella se pueden sacar mucha conclusiones unas buenas y otras egoístas.Como la vida misma. Un fuerte abrazo y espero que te encuentre bien.
Muchos animales son mas humanos que nosotros. Gran texto amigo Buscador. Saludos a la distancia.
Amigo, yo también vi la película y me pareció tremenda. Pero me molestaba que apareciera en ella una dama de sociedad que coqueteaba con él y lo hacía creer que era atractivo, a pesar de su monstruosidad. Como siempre, Anthony Hopskin sobresalía en el papel del médico.
Una gran película que hacía pensar.
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