Ella se fue y su rastro dejo un silencio de suspense...A veces las personas desaparecen sin un destino o un tiempo de reencuentro pero te dejan ese sabor del alma en la buena compañía. Ella desaparece con un adiós o un hasta pronto; el tiempo marca una recta o una espera sin medida. Te quedas solo y en silencio para pensar muchas cosas que se pierden en la despedida. Las mujeres saben mucho. Te dejan el sabor de una promesa y el rastro donde tienes que seguir...Todo lo demás, está en manos del destino.
2 comentarios:
Buenas noches, el que se va y no se despide es mejor dejarle marchar. El destino es sabio.
Un abrazo.
El destino es muy caprichoso. Un beso
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