Hay momentos donde no soy nada en absoluto y todo huye de mis sentidos. También soy un folio en blanco y no hay nada que me saque de esa sensación tan extraña. Parece como si despertara de un sueño profundo y costara poner pie en la realidad para saber qué hacer en los minutos siguientes. Mi mente se queda en blanco y la mirada no busca nada en especial. El tiempo y el mundo se detienen, mi corazón sigue latiendo y mi respiración se hace mas y mas lenta como esperando ese no se qué que me reactive...Pasados unos momentos, sucede algo que me saca de la nada y mi vida continúa sin mayor contratiempo. Tomo una fotografía de la estancia sonriendo porque pienso que ese momento no es angustioso sino positivo sin llegar al extravío...
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6 comentarios:
Es bueno saber relajarse y no pensar en nada. Un beso
¡Qué música tan especial ..sorprendente... poderosal! Mas de 300 años después de la muerte de su creador y todavía hoy en día resulta un momento impresionante por su complejidad, belleza y majestuosidad. ...esta melodía se adelantó a su tiempo dejandonos un lenguaje universal más allá del tiempo y el espacio.....Graciasss por dejarlo ....me alegra mi sabado.. bsssss
Es un desafío enfrentarse a la hoja en blanco, literal o simbólicamente.
Saludos.
¿Qué es la vida sino una sumatoria de momentos?
Y así seguimos adelante, lo queramos así o no.
Saludos,
J.
Comparto plenamente el conjunto de sensaciones que tan bien describes, sin aspavientos, sin recovecos, con la claridad de quien sabe cómo utilizar las palabras.
Me quedo especialmente con esta frase:
"Parece como si despertara de un sueño profundo y costara poner pie en la realidad para saber qué hacer en los minutos siguientes".
Gracias por compartir buen contenido.
Saludos
En algún momento de la vida se puede llegar a sentir esa sensación, de tener la mente como una hoja en blanco, sentirse folio en blanco. Me ha gustado mucho el texto.
Un abrazo.
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