Existen momentos tristes pero entrañables; vivencias que son alegres y se vuelven tristes en el recuerdo pues son nostalgias pasajeras que ayudan a vivir. La memoria rescata cosas que son tan íntimas y tan dulces de ser vividas, que marcan mi recuerdo.
Este mi pasado está lleno de recuerdos inolvidables; de primaveras,veranos,otoños e inviernos que no dejan sitio a la amargura y sí al recogimiento de aquello que nunca dejará de existir en la memoria.
El resultado de saber y sentir que se ha vivido, es el placer mas gratificante por aquello de guardar tantísimas cosas que ocurren en esta vida...Dar fé de haber vivido no es un asunto que se debe de quedar por cumplir. Pasado, presente y futuro juegan en mi cotidianidad de una forma tan desordenada y desbordada como sorprendente y lo mejor de todo esto, no es lo que me suceda sino, la manera de afrontar y de ver los aconteceres de esta vida. Nuestro mundo interior tiene una riqueza maravillosa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario