miércoles, 14 de noviembre de 2012

Por motivos


A veces cuando lloro (y lo suelo hacer con alguna frecuencia) me quedo como nuevo. No es por costumbre y tampoco pienso si esta bien o mal hacerlo, es solo necesidad de desalojar un dolor o algo que me emocione. A veces mis lloros no llegan a la mejilla y se evaporan en una mirada cristalina. Aun así, siempre he llorado solo o acompañado.
Cuando alguien llora estando yo delante, nunca lo interrumpo pues el desahogo más hermoso que puede tener un ser humano, es a través de las lágrimas...




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