domingo, 23 de noviembre de 2025

Allá donde te observas, estás tú.

 

 

Llega mi tiempo donde mi cabeza se llena de recuerdos y, hay años donde no recuerdo nada; como si estuviera dormido o inerte tal si fuera en este tiempo la savia de un árbol que iverna. Hay años que se escapan de mi memoria en estos momentos mientras mi corazón latía y latía y yo me alimentaba además de trabajar sin cesar...Sin embargo, y aun a pesar de los pesares, me siento a cada segundo que pasa porque estoy vivo donde el olvido no existe.

Muchas veces tenemos la capacidad de dejar pasar las cosas; de olvidar esos momentos que te hicieron daño de alguna manera porque de otra manera, no podríamos existir. Los buenos sentimientos pueden a la maldad de lo que sucede y mi vida, está llena de espacios en blanco porque de haberlos llenado, me harían mal.

De todo aprendemos y todo nos enriquece. Estos días el otoño se ocupa de nosotros y de nuestra intimidad. Entonces rescatamos recuerdos que parecían dormidos pero que nos hacen revivir. En mi caso, estos días pasan bañados de melancolía pero dulces en mi estado de ánimo...

Me siento cansado.

 

 

5 comentarios:

Campirela_ dijo...

Un cuento donde nos hace pensar y sentir que hay que tener más atención con aquellas personas que aunque parezcan que no escuchan , están atentas , y esa edad les hace sabios .
Gracias, Buscador, un abrazo.

José A. García dijo...

Creo que la mayor parte del tiempo andamos en piloto automático y no nos damos cuenta de nada de los que nos pasa y/o hacemos, al menos no hasta que es demasiado tarde.

Saludos,
J.

Susana Moreno dijo...

El otoño trae la melancolía. Un beso

Nuria de Espinosa dijo...

A veces sentimos que la mente se llena de recuerdos, y otras veces hay años enteros que se escapan, como si hubiéramos estado dormidos. Vivimos, trabajamos y seguimos adelante, aunque la memoria deje espacios en blanco para no hacer daño. Aun así, sé que el olvido no se borra.
Existimos y el invierno trae envuelta la melancolía que acompaña estos días.
La verdad… también me siento cansada.
Un abrazo

Sara O. Durán dijo...

Es ganancia si tus recuerdos son dulces y agradables.
Un abrazo.