Toda la gente necesita motivos en la vida para seguir viviendo. Las razones son multiples pues el corazón es extensísimo. La intimidad de cada persona guarda enormes secretos inconfesables y me maravillan de tal manera esas razones tan ocultas que me hacen escuchar con muchísimo interés a casi todo el mundo. En ocasiones me he escondido por temor a aquello que socialmente no es aceptable o que era para mí un pecado sin embargo, pienso que ese error ya no es tal pues soy conciente de no hacer daño a nadie. Las reglas de todo lo que debemos ser y hacer crean un sin fin de imposiciones que ahogan a las personas más inocentes.Encontrar razones para vivir y sentirse bién solo están en nosotros mismos ya que no hay nadie en nuestro pensar que nos pueda indicar el camino. La sencillez y la honestidad en el discurrir, hacen que esa meta no esté plena de "pecados imaginarios" sino, de tener plena conciencia en descubrirse a uno mismo.
Hace mucho tiempo que utilizo el seudónimo de "Buscador". Mis textos son una interminable secuencia de pensamientos que me sirven como terapia con el fín de encontrarme. Mis motivos para vivir van cambiando por épocas y aun así, siempre busco algo más sólido que no me haga ir de aquí para allá. Nunca me conformo con lo que no me convence del todo y esa meta que parecía inalcanzable ya no es una desconocida para mí. Tengo un jefazo que encauza mi vida y por ello no me convence una solución poco segura.Todo el mundo necesita creer en algo para darle un sentido a su vida. Desde hace muchísimo tiempo he buscado mi raiz pues a partir de ahí, mi vida se abre al mundo con más sabiduría y atíno. Confío en descubrir a ese "Buscador" que se me resiste y tengo la seguridad de alcanzar mi propósito.
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