viernes, 4 de abril de 2014
Pecados
Cometí una vez un grave error. Pesaba y me pesa en la conciencia desde el momento que lo cometí. La persona afectada me perdonó y hoy me tendió su mano. He pasado una tarde muy agradable por sentir más de cerca y claramente su buen corazón. ¿Y yo? ¿me lo perdonaré algún día?...
Las faltas que cometemos dan lección de no volverlas a hacer. Resulta duro aquel recuerdo. Cuando supero lo perdonable y tengo una visión clara de haber madurado, dejo atrás muchos errores; los peores que no pude evitar aquellos que sin poder desechar, cometo conmigo mismo.
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